SEÚL – Una mujer surcoreana que fue inundada con miles de llamadas de broma y mensajes de texto después de que su número de teléfono fuera destacado como un punto clave de la trama en el exitoso programa de Netflix «El Juego del Calamar», pronto podría obtener algo de alivio.
Netflix y la productora local Siren Pictures dijeron el miércoles que editarían escenas para eliminar el número de teléfono, que aparece en una misteriosa tarjeta de invitación que se entrega a los posibles jugadores de una serie de juegos infantiles mortales.
El thriller de nueve partes que muestra a concursantes con problemas de liquidez jugando hasta la muerte en un intento por ganar 45.600 millones de wones (38,31 millones de dólares) se convirtió en un éxito internacional cuando se estrenó en el servicio de transmisión el mes pasado.
La emisora local SBS emitió una entrevista el mes pasado con el propietario del número de teléfono, a quien identificaron como Kim Gil-young, una mujer que dirige un negocio en el condado sureste de Seongju. La mujer mostró algunos de los mensajes que había recibido, incluidas solicitudes de invitaciones para unirse al Juego del Calamar y pasar «de la pobreza a la riqueza».
«Junto con la productora, estamos trabajando para resolver este asunto, incluida la edición de escenas con números de teléfono cuando sea necesario», indicó Netflix el miércoles, pidiendo a los fanáticos que se abstengan de hacer bromas o mensajes.
La mujer declaró que le era imposible cambiar su número debido a los contactos con los clientes y que había rechazado una oferta de 1 millón de wones ($ 840) en compensación. Desde entonces se le ha ofrecido una compensación de hasta 5 millones de wones.
Netflix y Siren Pictures se negaron a comentar sobre las ofertas de compensación el miércoles.
El candidato presidencial Huh Kyung-young fue noticia la semana pasada cuando ofreció 100 millones de wones (84.023 dólares) en Facebook para comprar el número filtrado en el programa.
Los números de teléfono se consideran recursos nacionales limitados y la venta o compra de los mismos es ilegal según la ley comercial de telecomunicaciones del país.
El Korean Film Council del Ministerio de Cultura ofrece a los cineastas números de pantalla que no se utilizan en la vida real, pero los programas de televisión transmitidos en servicios over-the-top (OTT) como Netflix no tienen acceso a ese servicio.
Netflix y Siren habían dicho anteriormente que deliberadamente solo mostraban los últimos ocho dígitos del número de teléfono móvil y no sabían que, cuando se marcaba, el prefijo se agregaría automáticamente para completar el número.
