Los autobuses de compras transfronterizos llenos de consumidores canadienses, chinos y coreanos alguna vez fueron omnipresentes fuera de los centros comerciales del estado de Washington, pero prácticamente han desaparecido del panorama comercial, lo que asestó un duro golpe a las empresas de las ciudades fronterizas.
La eliminación de las restricciones de COVID-19 en la frontera a fines del año pasado aumentó la cantidad de canadienses que cruzan por tierra a los Estados Unidos, pero los consumidores y los operadores turísticos dicen que la pandemia puede haber alterado el comportamiento de viaje y compra de las personas, disminuyendo en gran medida la demanda de las excursiones de compras de un día al sur de la frontera.
Los centros comerciales y las tiendas en el condado de Whatcom, directamente al sur de Vancouver, indicaron que, si bien están viendo más canadienses desde el otoño pasado, la ausencia de los autobuses turísticos fue particularmente notable.
“Todavía los vemos tal vez de vez en cuando”, sostuvo David Prince, administrador adjunto de propiedades en el centro comercial Bellis Fair en Bellingham, Washington, refiriéndose a los autobuses de compras. “Pero solíamos tenerlos a veces alineados en un fin de semana, tres o cuatro autobuses en el estacionamiento dejando bajar a cientos de personas. Queremos volver a eso otra vez”.
Sin embargo, los operadores turísticos en autobús en Vancouver dijeron que eso podría no ser posible en el corto plazo.
Las agencias de viajes del área de Vancouver que se enfocan en los hablantes de chino y coreano solían realizar la mayoría de los recorridos de compras a centros comerciales, incluidos Bellis Fair y Seattle Premium Outlets en Tulalip, Washington. Pero las agencias casi no tienen programado este verano.
Edward Xie, gerente de First Express Travel en Richmond, BC, explicó que su compañía aún operará algunos recorridos de compras este año, pero los itinerarios más largos, como los viajes de tres días a Portland, Oregon, se eliminaron por completo debido a la falta de demanda.
Xie agregó que las giras por Estados Unidos alguna vez fueron populares entre los viajeros de China que visitaban Canadá. Se sintieron atraídos por algunos bienes de consumo de lujo con precios significativamente más bajos que en China.
Según datos de Destination British Columbia, hubo 4.729 visitantes a BC desde China en noviembre pasado, frente a los 12.370 en noviembre de 2019.
La disminución de los viajes de compras en autobús no es el único factor que obstaculiza la recuperación de los negocios de las ciudades fronterizas.
Los datos del Departamento de Transporte de EE. UU. muestran que, si bien la cantidad de vehículos personales que ingresan a los Estados Unidos en el cruce principal de BC-Washington en Blaine, Washington, se cuadruplicó a 2,06 millones en 2022 en comparación con el año anterior, esa cifra sigue siendo solo aproximadamente la mitad de la Cifra de 2019 de casi 4 millones de vehículos.
Las largas esperas en la frontera, los tipos de cambio desfavorables, la inflación y el aumento de las compras en línea contribuyen a que los canadienses hagan menos compras al sur de la frontera.
El director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Bellingham, Guy Occhiogrosso, declaró que sabía que los negocios de los consumidores canadienses no habían regresado a los niveles de 2019, pero confiaba en que los lazos entre BC y el estado de Washington naturalmente verían regresar los hábitos de gasto anteriores.
Occhiogrosso aseveró que están vigilando de cerca el tipo de cambio, el último factor decisivo para muchos consumidores canadienses.
Una tasa de 65 centavos de dólar estadounidense por dólar canadiense reduciría significativamente el gasto canadiense en Bellingham, pero la tasa actual de alrededor de 75 centavos de dólar estadounidense no estaba influenciando demasiado a los consumidores, dijo.
Occhiogrosso añadió que, en lugar de los autobuses de compras, quería ver a los consumidores canadienses viajar de forma independiente para comprar, cenar y consumir de una manera «completa», ayudando a los pequeños puntos de venta, en lugar de gastar principalmente en tiendas de marca.
