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La tercera ola y los estragos que ocasionarían a los restaurantes

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La tercera ola y los estragos que ocasionarían a los restaurantes
Un hombre y una mujer se sientan al aire libre para tomar algo bajo una estructura de plástico transparente en The Danforth en Toronto el 31 de octubre de 2020.

Los operadores de restaurantes están llamando a la amenaza de una tercera ola de COVID-19 un «momento de vida o muerte» para la industria de servicios de alimentos, ya que enfrenta otra posible ronda de restricciones.

Los funcionarios de salud de todo el país advierten sobre un aumento de casos de infección por el nuevo coronavirus en medio de la creciente prevalencia de variantes.

Para algunos restaurantes, otro cierre podría obligarlos a cerrar sus puertas para siempre, dijo James Rilett, vicepresidente del centro de Canadá para Restaurants Canada.

“Abrir y cerrar de nuevo, cuesta alrededor de $30.000 para el restaurante promedio en productos perdidos, turnos perdidos y cosas por las que tienen que pagar para abrir y perder inversiones una vez que cierran nuevamente”, explicó.

Majo Bohorquez fashion blogger
Majo Bohorquez fashion blogger.

«Si no ha estado abierto el tiempo suficiente para recuperar ese dinero, entonces se está metiendo más en el hoyo», añadió.

Canadá ya ha perdido más de 10.000 restaurantes desde la introducción de los cierres pandémicos, aseguró el grupo de la industria.

Scot McTaggart, propietario y operador de Fusion Grill en Winnipeg, anunció que tendría que «profundizar» para decidir si permanecerá o no en el negocio si se introduce un nuevo bloqueo.

“Sería un momento de vida o muerte”, afirmó. «Tendría que analizar seriamente lo duro que he trabajado durante el último año para apenas cubrir los gastos y decidir si quiero cobrar otro RRSP o simplemente dejarlo».

El restaurador aseveró que sus ventas bajaron entre un 60-80%, pero que está trabajando entre un 60-80% más, incluso convirtiéndose en un conductor de reparto para su restaurante de lujo.

A pesar de la promesa de la próxima temporada de patios y el lanzamiento de vacunas en curso, dijo que muchos operadores de restaurantes están agotados después de un año de luchar por mantenerse a flote.

«Estamos sobreviviendo, pero hay un cansancio cada vez mayor que comienza a mostrarse», sostuvo McTaggart. «Si hay una tercera ola, la pregunta no es si puedes sobrevivir, sino si quieres».

Sin embargo, no se trata solo de los «costos duros» o financieros de la pérdida de inventario, agregó.

“El costo más grande y sustancial es la pérdida de personal”, aseguró McTaggart. «Nuestra industria está perdiendo jugadores valiosos, estamos viendo que personas capacitadas se van y esa confianza mental se ha ido».

Mientras tanto, sostuvo que las semanas y meses posteriores a un bloqueo son casi más difíciles que el bloqueo en sí, ya que el mercado recupera lentamente la confianza.

Las estrictas restricciones de capacidad, como mantener la ocupación en un 25%, y otras reglas como la comida en persona solo entre personas del mismo hogar también han creado lo que él llamó un «purgatorio».

«Cuando reabrimos después de un cierre, la gente no hace fila afuera para conseguir una mesa», afirmó McTaggart. “La gente no se atreve a cenar y, sin embargo, los pedidos en línea se ralentizan porque la gente piensa que estamos abiertos y que estamos mejor. Pero en realidad estamos en el limbo».

Añadió: “el martes pasado, tuvimos cero mesas y cero pedidos para llevar y entrega. El miércoles, no teníamos mesas y un pedido para llevar. No estoy orgulloso de eso, pero esa es la realidad en este momento «.

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