El hijo de una activista por la paz canadiense que desapareció después del ataque de Hamás en Israel el mes pasado confirmó la muerte de su madre, diciendo que fue asesinada durante el mortal ataque del grupo militante el 7 de octubre.
Se creía que Vivian Silver, de 74 años, nacida en Winnipeg, había sido uno de los 239 rehenes de Israel tomados por Hamás ese día.
Uno de sus dos hijos, Yonatan Zeigen, dijo que Silver fue asesinada por Hamás durante el ataque sorpresa inicial de Hamás.
Heather McPherson, crítica de asuntos exteriores del NDP, publicó en X, antes conocido como Twitter, diciendo que está «devastada» al enterarse del asesinato del activista.
Silver vivía en el Kibbutz Be’eri, en el borde de la Franja de Gaza. Había dejado su casa en Winnipeg hace más de 50 años para vivir en Israel y trabajar en iniciativas de paz.
Zeigen, que reside en Tel Aviv, aseguró que la misión de su madre era traer la paz a la región.
Después de retirarse como director ejecutivo de una organización que promovía la paz entre israelíes y palestinos, Silver estuvo involucrado en otra organización de mujeres con un objetivo similar.
En un momento, Silver se ofreció como voluntaria en un grupo que llevaba a pacientes palestinos desde Gaza a hospitales israelíes para recibir atención médica.
Militantes de Hamás irrumpieron en Israel el 7 de octubre y comenzaron el ataque más mortífero que el país haya visto en décadas, matando a más de 1.200 personas y tomando como rehenes a más de 200, según funcionarios israelíes.
Tras el ataque, el gobierno israelí declaró la guerra en una campaña para aplastar a Hamás.
En las seis semanas posteriores, más de dos tercios de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han huido de sus hogares.
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, ha calculado que el número de muertos palestinos supera las 11.000 personas, dos tercios de ellas mujeres y menores.
