Diez funcionarios han sido acusados en Irán por el derribo militar en el 2020 de un avión de pasajeros ucraniano que mató a 176 personas, aseguró un fiscal el martes, un anuncio que se produce justo cuando Teherán comienza negociaciones indirectas con Occidente sobre su acuerdo nuclear colapsado con las potencias mundiales.
Más de 100 de las 176 víctimas, al menos una de las cuales estaba embarazada, tenían vínculos con Canadá y 55 eran ciudadanas canadienses.
El momento del anuncio se produce después de que Irán enfrentara duras críticas internacionales el mes pasado por publicar un informe final sobre el derribo del vuelo número PS752 de Ukraine International Airlines que culpó a un error humano, pero no nombró a nadie responsable del incidente.
El fiscal militar de Teherán, Gholamabbas Torki, también evitó nombrar a los responsables cuando anunció las acusaciones el martes mientras entregaba su cargo a Nasser Seraj. La agencia de noticias semioficial ISNA y la agencia de noticias Mizan del poder judicial iraní informaron sobre sus comentarios.
«También se emitió la acusación del caso del avión ucraniano y se llevó a cabo una investigación seria y precisa, y se emitieron acusaciones contra 10 personas que tenían la culpa», afirmó Torki, citado por Mizan, sin dar más detalles.
Después de tres días de negación en enero de 2020 ante la creciente evidencia, Irán finalmente reconoció que su Guardia Revolucionaria paramilitar derribó por error el avión de pasajeros ucraniano con dos misiles tierra-aire.
En informes preliminares sobre el desastre del año pasado, las autoridades iraníes culparon a un operador de defensa aérea que, según dijeron, confundió el Boeing 737-800 con un misil de crucero estadounidense.
El mes pasado, la Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá aseguró que los funcionarios iraníes no proporcionaron pruebas de que el vuelo 752 de Ukraine International Airlines fuera derribado por error, dejando preguntas clave sin respuesta mientras el ejército de Irán se investigaba efectivamente a sí mismo.
El organismo de aviación civil del régimen publicó un informe final que culpó a un «error humano» de dos misiles tierra-aire disparados contra el avión minutos después del despegue de Teherán el 8 de enero del año pasado.
El gobierno canadiense rechazó el informe rotundamente, calificándolo de «incompleto» y desprovisto de «hechos concretos o pruebas».
El derribo ocurrió el mismo día que Irán lanzó un ataque con misiles balísticos contra las tropas estadounidenses en Irak en represalia por un ataque con un dron estadounidense que mató a un alto general iraní. Si bien los funcionarios de la Guardia se disculparon públicamente por el incidente, la vacilación de Irán para explicar lo que sucedió en el incidente muestra el poder que ejerce la fuerza.
Tras la publicación del informe de investigación final de Irán, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, criticó los hallazgos como un «intento cínico de ocultar las verdaderas causas del derribo de nuestro avión de pasajeros». Acusó a Irán de realizar una investigación «sesgada» sobre el desastre que resultó en conclusiones «engañosas».
Muchos en el vuelo planearon conectarse en Kiev, Ucrania para volar a Canadá, que es el hogar de una gran población iraní. Los ministros de Relaciones Exteriores y Transporte de Canadá criticaron de manera similar el informe, diciendo que «no tiene hechos o pruebas concretas» y «no intenta responder preguntas críticas sobre lo que realmente sucedió».
El anuncio se produjo pocas horas antes de que Irán y las cinco potencias mundiales que quedan en su acuerdo atómico se reúnan en Viena, donde Estados Unidos iniciará conversaciones indirectas con Teherán.
