Con un doblete de Sergio Camello en tiempo extra, la Roja —esta vez con camiseta alternativa amarilla— venció 5-3 a la anfitriona Francia el viernes en la final del fútbol masculino de los Juegos Olímpicos, un mes después de que la selección absoluta ganó la Eurocopa.
El mediocampista galo Enzo Millot abrió la cuenta del vibrante partido en el estadio Parque de los Príncipes. Pero en media hora, España se puso 3-1 con un doblete del mediocampista Fermín López y un magistral tiro libre de Álex Baena.
Francia descontó mediante Maghnes Akliouche y el penal de Jean-Philippe Mateta en tiempo cumplido llevó el pleito al alargue.
“Somos los niños más felices del mundo”, expresó Camello. “Quiero dar gracias a todo el equipo. Yo a priori era uno de los cuatro descartes. Si he metido estos goles es gracias a mis compañeros, por creer en mí. Me dijo el entrenador de porteros que él había soñado con que metía el gol de la final”.
España logró así su segunda medalla de oro en fútbol tras la conseguida en Barcelona 1992. También se convirtió en el primer campeón olímpico europeo, precisamente desde esa cita en Barcelona. Lo que siguió fue un dominio de naciones latinoamericanas.