El presidente de Colombia, Iván Duque, instó a Estados Unidos a que reduzca la demanda de drogas en su territorio, después de que el año pasado se disparara el consumo en este país y el resto del mundo.
«En los procedimientos de corresponsabilidad que tenemos que adoptar, creo que tenemos mucho más que hacer en EE. UU. sobre prevención», dijo Duque en una conferencia virtual organizada por el laboratorio de ideas Atlantic Council.
El mandatario colombiano habló al comienzo del evento, donde se presentó el informe «Un plan para la recuperación de covid en Colombia y por qué le importa a Estados Unidos», elaborado por el grupo de trabajo conjunto liderado por los senadores Ben Cardin (demócrata) y Roy Blunt (republicano).
Duque destacó en su intervención en inglés que Colombia ha alcanzado cifras récord de interceptación de drogas, ha destruido laboratorios de cocaína en su territorio y ha capturado a narcotraficantes, pero consideró que hay que hacer también «algo contundente» para reducir la demanda desde EE. UU.
«Creo que eso es algo muy importante para la construcción de la paz a largo plazo», subrayó el presidente.
Los cultivos de coca en Colombia se redujeron en 2020 a 143.000 hectáreas, un 7 % menos que el área sembrada en 2019, según el informe anual de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, en inglés) presentado el pasado 9 de junio en Bogotá.
A finales de octubre pasado, EE. UU. anunció una nueva estrategia de lucha contra las drogas en Colombia, que tiene como pilares la reducción de la producción, el desarrollo de las zonas rurales y la protección del medioambiente.
Para reducir la oferta, EE. UU. quiere que los esfuerzos contra el lavado de dinero y para erradicar las drogas, prohibirlas, reducir su demanda y destruir los laboratorios de procesamiento estén vinculados con las acciones para llevar a los narcotraficantes ante la justicia.
Respecto a la seguridad y desarrollo del medio rural, la iniciativa aboga por promoverlos con la implementación del acuerdo de paz que el Gobierno colombiano alcanzó en 2016 con la extinta guerrilla de las Farc, además de invertir en estas zonas y facilitar el acceso a la justicia.