El ministro de Medio Ambiente, Jonathan Wilkinson, está abierto a imponer regulaciones más estrictas para frenar las emisiones de metano del sector del petróleo y el gas si eso es lo que se necesita para alcanzar el objetivo de 2025 y reducirlas a casi la mitad, dijo su personal el viernes.
Canadá estableció una meta en 2016 para reducir las emisiones de metano entre un 40 y 45% en 2025 en comparación con lo que eran en 2012. Un nuevo informe del Instituto Pembina y Defensa Ambiental, demuestra que las regulaciones vigentes ahora para el metano lograrán solo un 29% para 2025.
«No están en camino de alcanzar el objetivo», dijo Jan Gorski, analista senior del Instituto Pembina.
La mitad de las emisiones de metano del petróleo y el gas
El gas natural está compuesto casi en su totalidad por metano, un gas incoloro e inodoro que, como el dióxido de carbono, permanece en el aire después de ser emitido y atrapa el calor dentro de nuestra atmósfera. Una tonelada de metano emitida tendrá aproximadamente el mismo impacto sobre el calentamiento global en el transcurso de un siglo que unas 25 toneladas de dióxido de carbono, aproximadamente lo que emiten cinco vehículos de pasajeros en un año.
El informe de emisiones más reciente de Canadá muestra que en 2018, las emisiones de metano fueron el equivalente a 91 millones de toneladas de dióxido de carbono. Casi la mitad proviene de la industria del petróleo y el gas, y los vertederos y el ganado contribuyen con la mayor parte del resto.
El primer ministro Justin Trudeau estableció el objetivo de metano en 2016 y su gobierno introdujo regulaciones en 2018 destinadas a cumplir el objetivo. Inicialmente, las regulaciones debían implementarse entre 2018 y 2020, pero se retrasaron. Los primeros pasos entraron en vigencia en enero y el lanzamiento completo no se implementará hasta 2023.
A principios de este año, dijo Gorski, el gobierno publicó algunos datos nuevos cuando llegó a acuerdos con Alberta y Saskatchewan para que utilizaran sus propias regulaciones y así alcanzar los objetivos nacionales.
Ninguno de los acuerdos está finalizado todavía, aunque se ha implementado un acuerdo similar con Columbia Británica.
No se sabe si las regulaciones cambiarán
Los nuevos datos ajustaron la cantidad de metano que se supone proviene de diferentes fuentes en la industria del petróleo y el gas.
Los nuevos datos encontraron que algunas fuentes estaban produciendo más de lo que se pensaba y otras menos. Eso significaba que las regulaciones no estaban dirigidas al problema de la manera correcta para lograr el objetivo.
«No es inusual que haya este tipo de cambios, pero lo que falta es un plan claro para corregir el rumbo y ajustar las regulaciones si se hace evidente que están fuera de camino, que es el caso ahora», dijo Gorski.
Los recortes de metano contribuirían con casi el 10% de los recortes totales a las emisiones que Canadá debe realizar para alcanzar su objetivo bajo el acuerdo de París sobre el cambio climático.
El personal de Wilkinson no dijo cuándo se podrían considerar cambios en las regulaciones. En abril, como medida para ayudar a la industria durante la pandemia de COVID-19, el gobierno federal prometió $ 750 millones para un nuevo fondo para ayudar a eliminar el metano de la producción de petróleo y gas.
Gorski dijo que el metano es una de las emisiones más fáciles de reducir porque la tecnología está disponible y es asequible. La captura de metano, que luego se puede utilizar como fuente de energía, también es muy rentable, dijo.
