El opositor Partido Liberal ganó dos de los cuatro escaños en la Cámara baja que se disputaron el lunes en unas elecciones parciales que los analistas consideraban hoy una prueba a la popularidad del primer ministro canadiense, el conservador Stephen Harper.
Aunque el Partido Conservador de Harper se hizo con los otros dos escaños, los principales periódicos del país destacaron este martes el considerable descenso del voto conservador y la fortaleza de los liberales bajo su nuevo líder, el carismático Justin Trudeau.
Los liberales renovaron sus escaños en Toronto y Montreal tras derrotar a sus principales rivales en las dos ciudades, los socialdemócratas del Nuevo Partido Democrático.
Por su parte, los conservadores retuvieron dos escaños en la provincia de Manitoba.
Los cuatro escaños estaban vacantes porque los diputados elegidos en las elecciones generales de 2011 dimitieron de sus puestos por motivos personales.
En una de las elecciones, el de la circunscripción de Brandon-Souris en Manitoba, los conservadores ganaron por sólo 391 votos con un 42,7 % de los votos depositados mientras que el candidato liberal obtuvo el 44,1 %.
Hace sólo dos años, el Partido Conservador de Harper ganó el escaño con un 63,7 % de los votos.
La reducción del voto de los conservadores es fruto de un escándalo de corrupción que afecta a varios senadores conservadores y que está salpicando la Oficina del Primer Ministro.
La Policía Montada ha señalado que el senador conservador Mike Duffy y el anterior jefe de gabinete de Harper, Nigel Wright, cometieron varios delitos cuando este último pagó 90.000 dólares a aquel.
Duffy utilizó el dinero para devolver miles de dólares al erario tras solicitar ayudas para vivir en Ottawa a pesar de que no tenía derecho a recibir ese dinero.
Aunque los resultados no amenazan la mayoría que el Partido Conservador tiene en el Parlamento canadiense, las elecciones eran una prueba del daño que el escándalo está causando a la imagen de Harper de cara a las elecciones generales de 2015.
Las elecciones parciales también estaban consideradas un barómetro de la popularidad del nuevo líder del Partido Liberal, Justin Trudeau, hijo del exprimer ministro, Pierre Trudeau.
Los liberales gobernaron de forma ininterrumpida desde 1993 hasta 2006 cuando fueron sustituidos por el Partido Conservador en medio de una serie de escándalos de corrupción.
En las elecciones de 2011 el Partido Liberal bajo la dirección del intelectual Michael Ignatieff, obtuvo el peor resultado de su historia y quedó relegado al tercer puesto en la Cámara Baja por detrás del Partido Conservador y el Nuevo Partido Demócrata.
Los liberales confían que el carisma y juventud de Trudeau, de 41 años de edad, permita a los liberales recuperar el poder en 2015.
Toronto (Canadá), 26 nov (EFE).-
