LA HAYA, 25 jun – Los líderes de la OTAN se reunirán el miércoles en La Haya para una cumbre hecha a medida para el presidente estadounidense Donald Trump , y los aliados europeos esperan que la promesa de aumentar el gasto de defensa lo impulse a disipar las dudas sobre su compromiso con la alianza.
Se espera que la cumbre respalde un objetivo de gasto de defensa más elevado, del 5% del PIB, en respuesta a una demanda de Trump y a los temores de los europeos de que Rusia represente una amenaza cada vez más directa a su seguridad tras la invasión de Ucrania en 2022 .
Los funcionarios de la OTAN esperan que el conflicto entre Israel e Irán y los bombardeos estadounidenses a instalaciones nucleares iraníes durante el fin de semana no eclipsen la reunión, organizada por el secretario general de la alianza, Mark Rutte, en su ciudad natal.
Trump ha amenazado con no proteger a los miembros de la OTAN si no cumplen los objetivos de gasto y volvió a generar dudas sobre su compromiso en su camino a la cumbre al evitar respaldar directamente la cláusula de defensa mutua del Artículo 5 de la alianza.
En declaraciones a la prensa a bordo del Air Force One, afirmó que la cláusula tenía numerosas definiciones. «Estoy comprometido a salvar vidas. Estoy comprometido con la vida y la seguridad. Y les daré una definición exacta cuando llegue allí», afirmó.
El nuevo objetivo, que se alcanzará en los próximos 10 años, supone un aumento considerable respecto al objetivo actual del 2% del PIB, aunque se medirá de forma diferente. Supondría cientos de miles de millones de dólares de gasto anual adicional.
Los países gastarían el 3,5% del PIB en defensa básica (como tropas y armas) y el 1,5% en medidas más amplias relacionadas con la defensa, como la ciberseguridad, la protección de oleoductos y la adaptación de carreteras y puentes para el tránsito de vehículos militares.
Todos los miembros de la OTAN han respaldado una declaración que consagra el objetivo, aunque España declaró que no necesita cumplirlo. Madrid afirma que puede cumplir sus compromisos militares con la OTAN gastando mucho menos, una opinión que Rutte rebate.
Pero Rutte aceptó un arreglo diplomático con el primer ministro español, Pedro Sánchez, como parte de sus intensos esfuerzos para darle a Trump una victoria diplomática y lograr que la cumbre transcurra sin problemas.
UNA VISIÓN INUSUAL SOBRE LA DIPLOMACIA DE LAS CUMBRES
Trump dio una visión inusual de esos esfuerzos el martes al publicar un mensaje privado en el que Rutte lo elogió y lo felicitó por su «acción decisiva en Irán».
«Lograrás algo que ningún presidente estadounidense en décadas pudo lograr», le dijo Rutte a Trump.
«Europa va a pagar a lo grande, como debe ser, y será vuestra victoria».
Para satisfacer a Trump, Rutte también mantuvo la cumbre y su declaración final breves y centradas en la promesa de gasto.
Se espera que el texto cite a Rusia como una amenaza y reafirme el apoyo de los aliados a Ucrania, pero sin insistir en esas cuestiones, dado que Trump ha adoptado una postura más conciliadora hacia Moscú y ha sido menos partidario de Kiev que su predecesor, Joe Biden.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, tuvo que conformarse con un asiento en la cena previa a la cumbre el martes por la noche en lugar de un asiento en la reunión principal el miércoles, aunque Trump dijo que probablemente se reuniría con Zelenskiy por separado.
Los planes de Zelenskiy para una reunión con Trump en Canadá la semana pasada se vieron frustrados cuando el presidente estadounidense abandonó anticipadamente una cumbre del G7, citando la necesidad de centrarse en la crisis en el Medio Oriente.
Zelenskiy y sus asesores han dicho que quieren hablar con Trump sobre la compra de armas estadounidenses, incluidos los sistemas de defensa contra misiles Patriot, y aumentar la presión sobre Moscú mediante sanciones más duras.
El Kremlin acusó a la OTAN de estar siguiendo un camino de militarización desenfrenada y de retratar a Rusia como un «demonio del infierno» para justificar su gran aumento del gasto en defensa.
