WASHINGTON, 14 jun) – Las protestas a nivel nacional contra el presidente Donald Trump , las tensiones en Medio Oriente en medio de los ataques de Israel contra Irán y el clima lluvioso esperado en Washington el sábado podrían empañar los ánimos en un desfile militar por el 250 aniversario del Ejército de Estados Unidos, que contará con tanques en las calles y aviones volando sobre sus cabezas.
Trump, cuyo 79º cumpleaños también es el sábado, presidirá el desfile.
Las protestas de una semana en Los Ángeles contra la ofensiva migratoria de Trump se han extendido a varias ciudades, incluidas Chicago, Nueva York, San Antonio, Texas y Washington.
El presidente republicano ha ordenado el envío de tropas de la Guardia Nacional y de marines estadounidenses a Los Ángeles, una ciudad mayoritariamente demócrata, un despliegue que el gobernador de California, Gavin Newsom, ha impugnado ante los tribunales.
Grupos anti-Trump planean realizar cerca de 2,000 manifestaciones de diversos tamaños en todo el país coincidiendo con el desfile. Muchas se llevan a cabo bajo el lema «Sin Reyes», afirmando que nadie está por encima de la ley.
Las protestas, si se desarrollan según lo previsto, representarían una de las mayores manifestaciones públicas de oposición a Trump desde que regresó al poder en enero.
Los asistentes al desfile en Washington se encontrarán con una enorme presencia de seguridad, con unos 30 kilómetros de vallas negras de 2,4 metros de alto, muchas de ellas reforzadas con barreras de tráfico de hormigón, acordonando las calles y los lugares emblemáticos circundantes, incluido el Monumento a Washington.
Las celebraciones costarán al Ejército estadounidense entre 25 y 45 millones de dólares, según informaron a Reuters funcionarios estadounidenses. Esto incluye el desfile en sí, así como el costo del traslado de equipo, alojamiento y alimentación de las tropas.
Los críticos han calificado el desfile como una exhibición autoritaria de poder que es un desperdicio, especialmente considerando que Trump ha dicho que quiere recortar costos en todo el gobierno federal.
«No lo hacen para celebrar el cumpleaños del Ejército. Lo hacen para alimentar el ego de Donald Trump», dijo la senadora demócrata estadounidense Tammy Duckworth, de Illinois, una veterana de combate del Ejército que perdió dos piernas en la guerra de Irak, en una audiencia este mes.
Si quieren celebrar el aniversario del Ejército gastando 30 millones de dólares, les recomiendo que consideren algo como invertir ese dinero en el cuidado infantil de las familias militares o en el reembolso de la matrícula.
‘No me siento un rey’
Al menos una organización, RefuseFascism.org, tiene permiso para realizar una marcha en el centro de Washington que culminará con una manifestación frente a la Casa Blanca. Trump ha advertido a la gente que no proteste en el desfile, afirmando que «se enfrentarán a un uso de fuerza muy fuerte».
Las protestas, y cualquier respuesta de las agencias policiales, formarán un telón de fondo contrastante para la celebración de todo el día de la historia del Ejército de EE. UU., que buscará honrar diferentes épocas de la historia militar con uniformes y armamento militar de esos períodos.
«No me siento como un rey; tengo que pasar por un infierno para que me aprueben algo», dijo Trump a la prensa el jueves. «No somos un rey, no somos un rey en absoluto».
Si bien el Ejército ha dicho que el desfile se llevará a cabo con lluvia o con sol, los pronósticos meteorológicos para el sábado por la noche muestran la posibilidad de fuertes tormentas eléctricas en el área de Washington.
Los defensores de los planes dicen que el 250 aniversario del Ejército es un evento único que merece una celebración de gran tamaño.
La exhibición de armamento militar estadounidense tendrá lugar poco después de que uno de los aliados más cercanos del país, Israel, lanzara una serie de ataques contra Irán, que ha amenazado con una dura respuesta.
Espectáculo raro
Los desfiles militares en Estados Unidos son poco frecuentes. Otros países suelen organizarlos para celebrar victorias en batalla o demostrar poderío militar.
En 1991, tanques y miles de tropas desfilaron por Washington para celebrar el derrocamiento de las fuerzas del presidente iraquí Saddam Hussein de Kuwait en la Guerra del Golfo.
Las fuerzas del orden se están preparando para la asistencia de cientos de miles de personas al desfile del sábado.
Se desplegarán miles de agentes, oficiales y especialistas de agencias policiales de todo el país y drones operados por el Servicio Secreto vigilarán el área.
La Administración Federal de Aviación cerrará las llegadas y salidas en el Aeropuerto Nacional Reagan de Washington durante el pico de la celebración.
Aunque el Ejército ha dicho que no tiene planes de reconocer el cumpleaños de Trump, el presidente jugará un papel importante en las celebraciones.
El Ejército de Estados Unidos ha traído casi 7.000 tropas a Washington, junto con 150 vehículos, incluidos más de 25 tanques M1 Abrams, 28 vehículos blindados Stryker, cuatro vehículos de artillería autopropulsados Paladin y piezas de artillería, incluidos los modelos M777 y M119.
El vuelo incluirá helicópteros Apache y Black Hawk, además de Chinooks. También participarán aeronaves más antiguas, como el bombardero B-25 de la Segunda Guerra Mundial y el P-51 Mustang.
Los militares han tomado medidas para proteger las calles de la capital de cualquier daño potencial causado por los tanques pesados, incluida la colocación de placas de metal en algunas zonas.
El Ejército ha dicho que pagará cualquier reparación inesperada si fuera necesaria y ha reservado varios millones de dólares en caso de daños, aunque ha dicho que espera poco impacto.
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