La inflación ha afectado a casi todos los sectores este año, pero ha sido más notable en la tienda de comestibles, donde los precios se han disparado.
Pero, ¿van a mejorar las cosas en 2023? El investigador canadiense de política de distribución de alimentos, Sylvain Charlebois, aseveró que la primera mitad de 2023 será un desafío.
“Todavía no estamos fuera de peligro. Desafortunadamente, esperamos que la tasa de inflación de los alimentos se mantenga más alta que la tasa de inflación general durante el primer semestre, pero las cosas se calmarán y mejorarán”, declaró Charlebois.
Los precios de los alimentos comprados en las tiendas aumentaron un 11,4 % en noviembre en comparación con el año anterior, frente a un aumento del 11 % en octubre, según las cifras de Statistics Canada publicadas a principios de este mes.
Los precios de los comestibles ahora han aumentado a un ritmo más rápido que la inflación general durante 12 meses seguidos, ya que la tasa de inflación anual del país disminuyó ligeramente en noviembre al 6,8 %.
Añadió que la factura de alimentos de una familia promedio de cuatro miembros podría aumentar hasta $1.000, o alrededor del 5-7%.
“Las tres categorías que estamos siguiendo muy de cerca para el próximo año son los productos cárnicos, la carne de res en particular, los lácteos también, [y] esperamos un aumento en las frutas y verduras”, explicó Charlebois.
Esto se debe a una moneda más débil, declaró Charlebois. “Como resultado de las tasas de interés más altas en los EE. UU., esperamos que el Banco de Canadá no aumente tanto y eso puede tener un impacto en el poder adquisitivo de nuestros importadores.
Sin embargo, aseveró que se espera que las cosas en el pasillo congelado sean estables. “Este año no había ningún lugar seguro en la tienda de comestibles. Pero esperamos que el centro de la tienda y el pasillo congelado sean un poco más amigables con los consumidores”.
