Justo en las afueras del tranquilo pueblo cubano de Bejucal, un camino sinuoso, lleno de baches y perdiendo terreno con la jungla, termina en una cerca de alambre de púas. Un cartel advierte: «MANTENGASE ALEJADO, ZONA MILITAR».
Lo que hay más allá sigue siendo en gran parte un misterio, aunque el gobierno de EE. UU. ha sospechado durante mucho tiempo que China lleva a cabo una operación de recopilación de inteligencia en este pueblo que una vez escondió ojivas nucleares soviéticas.
Incluso para los lugareños este lugar es un misterio, pero que ha sido objeto de escrutinio después de que la administración Biden indicó que Beijing podría estar usando la isla como un puesto de espionaje.
La cuestión del espionaje chino desde Cuba se renovó la semana pasada tras un informe del Wall Street Journal. El periódico citó a funcionarios estadounidenses diciendo que se estaba realizando un nuevo esfuerzo de los servicios de seguridad de China en la isla. Llega en un momento en que las relaciones entre Estados Unidos y China se han hundido al nivel más bajo en décadas.
Se ven grandes antenas parabólicas en lo alto de una colina sobre la ciudad, parcialmente oscurecidas por una ladera de palmeras reales. Una cúpula de metal blanco oxidado, del tipo que alberga antenas, se cernía sobre la jungla oscura, decorada en sus flancos con crípticos triángulos negros, algunos invertidos.
Estados Unidos cree que la base poco conocida, a solo 116 millas (187 km) de Key West, Florida, se utiliza para interceptar las comunicaciones electrónicas de los EE. UU., según un documento de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de noviembre de 2022.
“El Partido Comunista de China mantiene presencia física en las instalaciones de inteligencia de la era soviética en Bejucal en lo que parece ser una operación de recopilación de inteligencia de señales”, explicó el documento de la FCC, citando un informe de 2018 de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad de Estados Unidos y China.
Esas preocupaciones fueron, en parte, señaladas como motivos para denegar una solicitud para conectar a Cuba con Estados Unidos a través del cable submarino de telecomunicaciones ARCOS-1, según el documento, que fue redactado por una comisión que incluye a miembros del Departamento de Asuntos Internos de Estados Unidos.
China, el principal rival geopolítico de Washington, negó que esté utilizando a Cuba como base de espionaje. Por su parte Cuba no respondió a las preguntas sobre la instalación de Bejucal.
Pero el gobierno dirigido por comunistas ha desestimado las acusaciones anteriores como una invención estadounidense destinada a justificar el embargo económico de Washington contra la isla desde hace décadas.
Cuba añadió que la única incursión militar en su territorio es la Base Naval de la Bahía de Guantánamo, que pertenece a Estados Unidos.
Estados Unidos aseveró que, no obstante, China había mejorado sus instalaciones de recopilación de inteligencia en Cuba en 2019. El Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca no respondió a las preguntas de Reuters sobre si Bejucal era la sede de esas instalaciones o si seguía preocupado por el sitio.
Alrededor de la base, en un campo ondulado salpicado de plantas de caña de azúcar y banano, muchos cubanos trabajan pequeñas parcelas agrícolas, viajando en bicicleta oa caballo.