El primer ministro Justin Trudeau subirá al estrado en la Comisión de Emergencia de Orden Público, que está examinando los eventos que llevaron a la declaración de emergencia federal el 14 de febrero, semanas después de las protestas que paralizaron el centro de Ottawa y detuvieron el comercio entre Canadá y Estados Unidos en varios cruces fronterizos.
Siete ministros del gabinete ya han brindado testimonio esta semana, incluida la viceprimera ministra Chrystia Freeland, quien estableció un vínculo directo entre la economía y la seguridad nacional de Canadá mientras defendía la decisión del gobierno de declarar una emergencia de orden público.
Se espera que Trudeau sea interrogado sobre por qué tomó el paso sin precedentes, quién le aconsejó que lo hiciera, si el convoy realmente representaba una amenaza para la seguridad nacional y sus puntos de vista sobre las aparentes fallas en todos los niveles para responder a la protesta.
En su testimonio del jueves, la jefa de gabinete de Trudeau, Katie Telford, expresó que invocar el acto no fue una decisión política.
Telford también le dijo a la comisión el jueves que los funcionarios federales consideraron el posible compromiso con los manifestantes más de una vez como una posible opción para poner fin al bloqueo, pero finalmente esa opción tuvo poco apoyo en todo el gobierno.
La aparición de Trudeau ante la investigación tiene el potencial de algunos fuegos artificiales, especialmente durante el contrainterrogatorio del abogado de los organizadores del convoy, quien en la última semana fue expulsado brevemente del proceso y recibió una notificación por difamación.
Tras el testimonio de Trudeau, los abogados darán declaraciones finales y luego los paneles de expertos comenzarán la próxima semana.
El comisionado Paul Rouleau tendrá hasta el 20 de febrero para presentar un informe final.
