Los suplentes del Liverpool, con la mente puesta en el partido de Copa contra el Manchester City del próximo fin de semana, salvaron la papeleta frente al Benfica (3-3) y completaron el pase a semifinales, las terceras en la Liga de Campeones de fútbol de la era Jürgen Klopp.
El alemán reservó a la mayoría de jugadores importantes y dejó a Mohamed Salah y Sadio Mané en el banquillo, consciente de que el sábado se jugará el pase a la final de la FA Cup contra el Manchester City el próximo sábado.
Con la ventaja del 1-3 conseguido en Lisboa, el Liverpool se relajó en la alineación titular y dio paso a muchos suplentes, pero le valió para empatar contra los lisboetas, que solo mantuvieron el tipo durante la primera mitad.
Pese a tener el marcador en contra, el Benfica cedió el control de la pelota al Liverpool, que llevó la iniciativa y no tardó en adelantarse. A los 20 minutos, Kostas Tsimikas colgó un córner al corazón del área e Ibrahima Konaté se elevó por encima de todos para rematar a la red.
Ahí el partido y la eliminatoria parecía sentenciado, pero Gonçalo Ramos, al límite del fuera de juego, diez minutos después hizo el empate con una gran definición delante de Alisson.
Se abrió el cruce y el Benfica, a las prisas, se vio con oportunidades, pero el Liverpool, con el martillo, aplastó a los portugueses en la segunda mitad.
El colombiano Luis Díaz, que empezó desde el inicio, buscó el gol, pero este recayó en un Roberto Firmino que se anotó un doblete para reivindicar su titularidad. El primero, a placer tras aprovechar un gran pase de la muerte de Diogo Jota, y el segundo, al rematar completamente solo otro centro de Tsimikas, que se marchó a los vestuarios con dos asistencias.
Con el partido hecho, Klopp dio minutos a los titulares, para darles ritmo con miras al encuentro del sábado, el segundo contra el City en apenas una semana. Con la relajación de los minutos finales, el Benfica recortó distancias con un gran pase filtrado de Álex Grimaldo que Yaremchuk aprovechó para regatear a Alisson y marcar a puerta vacía. El árbitro lo anuló en primera instancia, pero el VAR lo validó para alegría de los hinchas lisboetas.
Se agarraron los lisboetas a una esperanza prácticamente imposible, pero esta aumentó cuando Darwin Ñúnez puso el 3-3, otra vez validado por el VAR. Aún les quedaban dos goles por delante para forzar la prórroga, pero no dio tiempo en Anfield. Aguantó el Liverpool.
Los ‘Reds’ suma sus terceras semifinales desde que llegó Klopp, una ronda en la que nunca han caído con el alemán. Cuando las han alcanzado, siempre han jugado la final, tanto la perdida contra el Real Madrid como la ganada una año después contra el Tottenham Hotspur en 2019.