
El presidente de la Asamblea Nacional del país, quien se juramentó como «presidente encargado» el pasado mes de enero, aterrizó en el aeropuerto de Maiquetía en Caracas.
El líder opositor regresó después de haber realizado una gira por varios territorios de América Latina en busca de apoyo para su causa, con la que desafió una prohibición de salida del país emitida en su contra por el Tribunal Supremo de Venezuela.
A su llegada al aeropuerto, Guaidó fue recibido por el encargado de negocios de Estados Unidos en el país, James Story, y varios embajadores de países de la Unión Europea (UE) en Venezuela.
El diputado opositor se juramentó como «presidente encargado» argumentando que Maduro estaba usurpando el poder por haber sido electo en unos comicios fraudulentos. Guaidó fue respaldado de manera casi inmediata Estados Unidos y, posteriormente, unos 50 países.
Maduro considera lo ocurrido un intento de golpe de Estado orquestado por Washington.
«Estamos (…). Seguimos en la calle, seguimos movilizados», dijo Guaidó en unas breves declaraciones ante la prensa a su llegada al aeropuerto.
El líder opositor manifestó que era consciente de «los riesgos de hacer política en Venezuela» e instó a apoyar su causa.
«Entramos a Venezuela como ciudadanos libres, que nadie nos diga lo contrario. Ya sintiendo mi Sol de La Guaira, el brío del pueblo que nos esperó aquí. Nuestra democracia y nuestra libertad al servicio de nuestro país», publicó en Twitter.
Pocos minutos después, Guaidó llegó a la plaza de Las Mercedes de Caracas, donde fue recibido por una multitud.
«Estamos mucho más fuertes que nunca», subrayó en un discurso ante sus seguidores.
El diputado opositor también agradeció a los presidentes latinoamericanos que se reunieron con él en la gira que realizó y el apoyo recibido hasta ahora.
«Aquí esta el mundo reunido respaldando esta lucha libertaria», manifestó.
Guaidó denunció haber recibido amenazas de «cárcel y de muerte», si bien aseguró: «No ha sido a través de la persecución, no va a ser a través de la amenaza que nos van a detener».
Asimismo, aseguró que fue recibido por la policía migratoria con mensajes de «bienvenido, presidente» lo que evidencia una vez más, dijo, que «la cadena de mando está rota» en los cuerpos de seguridad por la «ilegitimidad» de Maduro.
«Es evidente que después de las amenazas, alguien no cumplió. Muchos no cumplieron», añadió.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela había dictado una orden de prohibición de salida del país contra Guaidó, tras su proclamación como «presidente encargado» a finales de enero.
El diputado desafió esa prohibición al viajar a Colombia para asistir a una cumbre del Grupo de Lima y, posteriormente, visitar Paraguay, Brasil, Argentina y Ecuador.
Tras las marchas realizadas sin incidentes en buena parte del país en este lunes en contra del gobierno de Maduro, Guaidó convocó a una nueva movilización el próximo sábado.
En su intervención, también adelantó que el martes realizará «un importante anuncio», sin ofrecer más detalles.