El gobierno de México dio a conocer un plan de recuperación de 3.400 millones de dólares para el maltrecho balneario costero de Acapulco, que incluye exenciones fiscales, ayuda humanitaria y reconstrucción de infraestructura, y dijo que podría gastar más si fuera necesario.
El huracán Otis azotó Acapulco la semana pasada, devastando casas, hoteles y otros negocios, cortando comunicaciones y dejando incomunicada temporalmente a la ciudad de 900.000 habitantes.
La inversión total necesaria para el plan de recuperación se estimó en 61.300 millones de pesos (3.400 millones de dólares), declaró en rueda de prensa el ministro de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
México espera recibir entre 30 y 60 millones de dólares de un bono catástrofe que asegura al país contra terremotos y huracanes, señaló el viceministro de Hacienda, Gabriel Yorio. Agregó que México tiene 5 mil millones de pesos extra en seguros que pueden usarse para la reconstrucción.
Otis dejó más de 100 personas muertas o desaparecidas, y el costo de los daños podría alcanzar los 15 mil millones de dólares, según Enki Research, que rastrea las tormentas tropicales y modela el costo de sus daños.
Después del huracán, se produjeron saqueos generalizados en Acapulco. México ha enviado miles de miembros de las fuerzas armadas para mantener el orden y ayudar a distribuir alimentos y suministros.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el gobierno recaudaría más dinero para Acapulco si fuera necesario.