Para algunos ciudadanos en Canadá, la noticia de 16 vuelos internacionales con pasajeros, que luego fueron diagnosticados con COVID-19 y se encuentren llegando al territorio vía aérea desde 29 de junio, los ha tomado por sorpresa.
Las preguntas que se hacen es: si las fronteras están cerradas y los países están alentando a sus ciudadanos a volver y no visitar otros sitios, ¿por qué siguen llegando vuelos con de destinos como Addis Abeba, Cancún y Carolina del Norte al territorio canadiense?
La respuesta es simple, el gobierno no les exigió a las aerolíneas a cerrar; por el contrario, al ver la situación del mundo, ellas mismas decidieron que era más rentable para sus negocios suspender las actividades a falta de suficientes pasajeros para las rutas.
Desde entonces, Air Canada y Westjet, han reanudado los vuelos entre Canadá y destinos en los EE. UU. y en el extranjero, aunque a frecuencias muy reducidas desde antes de la pandemia. Otras aerolíneas por su parte, vuelan entre los aeropuertos canadienses y otros continentes.
Esos vuelos aún están sujetos a muchas restricciones. Por un lado, solo pueden aterrizar en cuatro aeropuertos: los de Vancouver, Calgary, Toronto y Montreal. Además, solo ciertos pasajeros pueden volar al país: ciudadanos canadienses y residentes permanentes, familiares inmediatos de ciudadanos, diplomáticos y tripulaciones aéreas.
También hay exenciones para los trabajadores extranjeros temporales, algunos estudiantes, cualquier persona que entregue suministros médicos urgentes y otros cuyo propósito de estar en Canadá se considera esencial.
Todos los que ingresen al país por una razón no esencial deben aislarse durante 14 días, si no cumple con la Ley de Cuarentena, tendrá que pagar una multa máxima de $750.000 y seis meses de cárcel (aunque las conocidas por el público han sido muy pequeñas).
La Agencia de Salud Pública de Canadá (PHAC) ha informado a la RCMP de más de 21.000 casos en los que no pudieron contactar a los viajeros o recibieron lo que describen como » indicación de incumplimiento » con la Ley de Cuarentena.
Demostrando así que, aunque el gobierno recomienda a los canadienses evitar todos los viajes no esenciales fuera del país, no impide que nadie se vaya.
Las restricciones fronterizas en algunas partes del mundo pueden dificultar el ingreso de los canadienses, pero otras regiones, incluidas las naciones de la Unión Europea y algunos países de América Central y el Caribe, han dejado en claro que están dando la bienvenida a los canadienses y a otros visitantes.
