Max Verstappen se mantuvo firme en el camino hacia otra temporada de dominio en la Fórmula 1, al ganar el sábado el Gran Premio de Arabia Saudita.
Después de sólo dos carreras, y a pesar de la agitación en Red Bull, Verstappen parece tener un control casi total en la pista mientras aspira a un cuarto título consecutivo este año. Aun así, tuvo que compartir la atención con Oliver Bearman, de 18 años, quien sorprendió séptimo en su primera carrera de F1 como suplente de Ferrari.
“Un fin de semana fantástico para todo el equipo y también para mí. Me sentí muy bien con el coche”, dijo Verstappen.
El piloto holandés ganó fácilmente por delante de su compañero de equipo Sergio Pérez por 8,6 segundos en la ruta, 13,6 una vez que se tuvo en cuenta la penalización de tiempo para Pérez. Charles Leclerc, de Ferrari, fue tercero.
«Fue una carrera un poco aburrida porque Red Bull era demasiado rápido y detrás teníamos una pequeña brecha, pero hoy conseguimos el máximo de puntos que pudimos», dijo Leclerc.
Verstappen arrancó desde la pole y mantuvo a raya a Leclerc en la primera curva, como lo hizo la semana pasada en la apertura de la temporada en Bahréin, donde ganó, antes de construir rápidamente su ventaja.
Sin embargo, la única interrupción se produjo cuando el accidente de Lance Stroll provocó la salida del coche de seguridad.
Verstappen entró en boxes para cambiar neumáticos y tras la reanudación superó fácilmente a Lando Norris, que no había parado, para recuperar el liderato.
Pérez recibió una penalización de cinco segundos porque Red Bull lo liberó de una parada en boxes y lo puso en el camino de otro auto, pero eso no importó ya que terminó muy por delante de Leclerc.
Cabe destacar que Verstappen ha ganado nueve carreras seguidas desde la temporada pasada y 19 de las últimas 20 carreras en total. La próxima carrera en Australia, el 24 de marzo, le ofrece la oportunidad de igualar su propio récord de 10 victorias consecutivas, establecido el año pasado.
La carrera del sábado fue el podio número 100 de la carrera de Verstappen y su victoria número 56, una señal de lo dominantes que han sido sus recientes temporadas ganadoras de títulos con Red Bull.
Bearman fue séptimo con Ferrari, un día después de que el piloto británico fuera llamado como sustituto de emergencia de Carlos Sainz Jr., que necesitaba una operación para tratar una apendicitis.
Oscar Piastri quedó cuarto para McLaren, Fernando Alonso de Aston Martin quinto y George Russell sexto para Mercedes.
Detrás de Bearman, Lando Norris de McLaren mantuvo a raya a Lewis Hamilton de Mercedes en una lucha por el octavo lugar. Nico Hulkenberg fue décimo y consiguió el primer punto de Haas en la F1 desde el Gran Premio de Singapur en septiembre.
La segunda victoria de la temporada de Verstappen siguió a las especulaciones sobre su futuro en Red Bull.
Verstappen había sugerido el viernes que podría reconsiderar su relación con el equipo si su mentor Helmut Marko dejara Red Bull, pero Marko le dijo a la emisora alemana Sky Sport el sábado que se quedaría.
«Siempre dije eso, lo más importante es que trabajemos juntos como equipo y que todos mantengan la paz», dijo Verstappen después de la carrera.
“Y creo que eso es en lo que todos estamos de acuerdo dentro del equipo. Así que, con suerte, de ahora en adelante ese también será el caso y todos intentarán centrarse en la misma dirección. Y creo que lo positivo de todo esto es que no perjudicó nuestro desempeño, por lo que es un equipo muy fuerte”.
La empresa matriz del equipo desestimó la semana pasada una denuncia de presunta mala conducta del director del equipo Red Bull, Horner, hacia un empleado del equipo. El padre de Verstappen, Jos, ha criticado duramente a Horner, afirmando que el equipo podría «explotar» si él permanece a cargo.
