La directora médica de salud de Alberta afirma que se siente personalmente traicionada después de que se filtraran grabaciones secretas que revelaban desacuerdos y, en ocasiones, interferencia política en la respuesta pandémica de la provincia.
«Estoy profundamente decepcionada de que se hayan compartido conversaciones confidenciales, acciones que violan el servicio público, el juramento y el código de conducta», aseguró la Dra. Deena Hinshaw en una conferencia de prensa.
«Esta es una traición personal y una traición a la confianza que nuestro trabajador equipo ha depositado el uno en el otro», dijo. «Habrá una investigación interna para tratar de determinar quién filtró las grabaciones», agregó Hinshaw.
«Mi papá solía decir que si tú y tu pareja siempre están de acuerdo, entonces uno de ustedes es innecesario», anunció, reconociendo que «a veces me he sentido frustrada por ser un ser humano. La realidad es que es fundamental tienen múltiples perspectivas y que esas perspectivas se escuchan».
Pero Hinshaw insistió, como lo había hecho anteriormente, en que los políticos siempre la trataron con respeto y que sus consejos fueron considerados en las decisiones finales del gobierno. De nuevo hizo hincapié en que su trabajo es simplemente dar consejos.
«No fui elegida por los habitantes de Alberta», sostuvo. «Las decisiones finales dependen de los funcionarios elegidos por Alberta. Así es como funciona la democracia».
«Sé que hay muchas opiniones sobre cómo debemos proceder. Sin embargo, nos estamos dividiendo cuando más necesitamos entablar un diálogo respetuoso», aseveró.
El NDP ha pedido al gobierno de Kenney que haga públicas las recomendaciones sobre la pandemia de Hinshaw, para generar confianza en su respuesta a la pandemia. Hinshaw manifestó que revelar esa información sería una violación de su juramento como funcionaria pública.
El ministro de Salud, Tyler Shandro, también dijo en la conferencia de prensa que no podía revelar el consejo proporcionado por Hinshaw porque violaría la confianza del gabinete.
