La medida de protección más antigua de Ontario contra el COVID-19 se levantó oficialmente el lunes, y ya no es necesario usar máscaras en la mayoría de las áreas públicas interiores, incluidas las escuelas, las guarderías y los comercios minoristas.
Se mantendrán los requisitos de uso de máscaras para el transporte público, la atención a largo plazo, los hogares de ancianos y otros entornos de atención médica, entornos de atención colectiva, refugios, cárceles y hogares para personas con discapacidades del desarrollo.
La provincia aseguró que las reglas de máscaras terminarán para todos los entornos restantes el 27 de abril.
La decisión de levantar el enmascaramiento se produce después de que el director médico de salud, el Dr. Kieran Moore, manifestara que la BA.2, un sublinaje de la variante ómicron, se espera que se propague y se convierta en dominante. La variante BA.2 es aproximadamente un 30% más contagiosa que la cepa ómicron original, pero Moore enfatiza que no es probable que aumente las hospitalizaciones.
En ese sentido, la Mesa Asesora Científica de Ontario publicó un modelo COVID-19 actualizado la semana pasada, y concluyó que la provincia probablemente verá un aumento en las hospitalizaciones y la ocupación de la UCI a medida que cesen las medidas de salud pública, y señaló que el aumento no será tan significativo como se ve en Enero.
La mesa de ciencia ha enfatizado la importancia de las máscaras, con evidencia que sugiere la transmisión ocurre principalmente en interiores, donde las personas están juntas. El propósito principal de una máscara es proteger a los demás, aunque hay alguna evidencia de que ofrecen protección a los usuarios.
Ley de reapertura vence el 28 de marzo
La ley de reapertura de Ontario expirará, lo que significa que el premier Doug Ford no puede usar esa legislación para emitir nuevas órdenes de gestión de pandemias.
Las órdenes restantes en virtud de la ley durarán otro mes, pero la provincia no podrá renovarlas nuevamente después de eso.
El 24 de noviembre, el gobierno de Ford extendió su poder para mantener vigentes todas las órdenes de emergencia bajo la Ley de Reapertura de Ontario durante el invierno.
