Decenas de bomberos trataban de extinguir desde primera hora de este sábado un incendio que se declaró en la catedral San Pedro y San Pablo de la ciudad de Nantes, al noroeste de Francia.
En su cuenta de Twitter, los bomberos del departamento de Loire Atlantique indicaron que estaban interviniendo por un fuego en la catedral y pidieron a la población que no se acercara y que no obstaculizaran su trabajo.
La alerta se dio a las 7:45 locales (5.45 GMT) y poco después se vieron llamas a través del rosetón de la fachada, sustituidas más tarde por una columna de humo.
Los bomberos desplegaron con sus camiones dos grúas para combatir el incendio.
La catedral de Nantes se construyó en el siglo XV y fue víctima de un incendio en enero de 1972, cuando se realizaban obras de restauración en la techumbre.
La catedral había sido construida durante cinco siglos y terminada en 1891. El órgano principal, el cual resultó afectado, había sobrevivido previamente a un grave incendio en 1972, que aniquiló gran parte de sus estructuras de madera.
«Es parte de nuestra historia, parte de nuestra herencia», dijo a la prensa la alcaldesa de Nantes, Johanna Rolland. «Todos tenemos en mente estas imágenes, esta historia en nuestros corazones, pero en esta etapa la situación no parece ser comparable a la de 1972».
Esa devastación tuvo una ventaja: la madera quemada fue reemplazada por concreto que ayudó a limitar el alcance de la catástrofe de hoy.