En una carta a Ottawa y al gobierno de Ontario, Air Canada, WestJet y el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto pidieron eliminar la norma que exige a los viajeros vacunados una prueba COVID-19 a su llegada.

“A medida que el gobierno ha incrementado las pruebas en los aeropuertos para llegadas internacionales, hemos visto a los trabajadores de primera línea luchar para hacerse las pruebas de PCR y la capacidad de procesamiento del laboratorio ha disminuido significativamente”, se leía en la carta, citando escuelas, hospitales y residencias de ancianos como prioridades particulares.

«Existe una discrepancia creciente entre los recursos asignados a los viajeros asintomáticos y a los que más lo necesitan», agregó.

Argumentar que no es el mejor uso de los recursos limitados

Dado que los casos de COVID-19 han aumentado en las últimas semanas, muchas provincias han decidido restringir las pruebas moleculares a las personas con mayor riesgo de ser hospitalizadas por COVID-19 o que se encuentran en entornos donde el virus podría propagarse más rápidamente.

Los viajeros que vengan a Canadá deben presentar un resultado negativo de una prueba molecular previa a la llegada para COVID-19. Una vez que aterrizan, los que provienen de cualquier país que no sea Estados Unidos se prueban nuevamente y deben aislarse hasta obtener sus resultados. Los que vienen de los EE. UU. se prueban al azar.

Las aerolíneas y el aeropuerto explican que las pruebas de llegadas internacionales no hacen el mejor uso de los recursos de prueba limitados de Canadá, y señalan al Reino Unido e Israel como ejemplos a seguir, aunque Israel todavía requiere pruebas a la llegada de los pasajeros vacunados, a diferencia del Reino Unido.

Air Canada, WestJet y Pearson quieren que el gobierno vuelva a realizar pruebas aleatorias de llegada de viajeros internacionales y solo requiera aislamiento para aquellos que llegan del extranjero si presentan síntomas o dan positivo.