“Mi posición siempre ha sido, como nuestra mesa de medidas de salud pública y nuestros oficiales médicos de salud, que sienten que las escuelas deben ser las últimas en cerrar y las primeras en abrir”, agregó Williams en una conferencia de prensa.

Williams explicó que ha escuchado de muchas agencias de salud pública, incluidas las del área de Toronto, que quieren que las escuelas vuelvan a abrir.

Los casos de COVID-19 continúan cayendo en la tercera ola de la pandemia mientras Ontario permanece bajo una orden de quedarse en casa. Las vacunas continúan aumentando con más de 8.2 millones de personas recibiendo su primera inyección.

Williams afirmó que la situación es diferente ahora en comparación con cuando la provincia cerró las escuelas a principios de abril.

La semana pasada, la provincia enfrentó duras críticas por no abordar la reapertura de las escuelas, ya que detallaba cómo el resto de la economía emergería del orden de quedarse en casa.

Ha habido varios informes, incluido el del Hospital de Niños Enfermos de Toronto, que sugieren que la salud mental de los niños ha disminuido durante la pandemia.

Los sindicatos de docentes argumentaron la semana pasada que apoyan la reapertura de las escuelas, pero querían que la provincia abordara sus preocupaciones para hacerlas más seguras.

Esas preocupaciones incluían clases más pequeñas junto con mejores pruebas y rastreo de contactos.

Williams añadió que también estaría abierto a un enfoque regional para permitir que algunas juntas escolares regresen a la clase presencial antes que otras.

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