CIUDAD DE PANAMÁ — Al menos cinco personas murieron y continuaba la búsqueda de una más desaparecida el jueves después de que un barco que transportaba a más de dos docenas de migrantes se hundiera frente a la costa caribeña de Panamá en un aparente intento de evitar la traicionera ruta terrestre del Tapón del Darién.
El Ministerio de Seguridad Pública de Panamá dijo en un comunicado el jueves que el barco que transportaba a 27 personas, en su mayoría afganos, se hundió el miércoles frente a la zona indígena Guna Yala. Entre los muertos había dos mujeres y un niño.
El ministerio dijo que, en esta época del año, el mal tiempo es a menudo un factor en este tipo de accidentes, especialmente cuando se trata de intentos clandestinos de tráfico de inmigrantes. Un vídeo del gobierno mostró el barco abierto boca abajo en la costa rocosa junto a los cuerpos de los inmigrantes.
El ministro de Seguridad Pública, Juan Pino, culpó al grupo criminal organizado Clan del Golfo de Colombia por el fallido intento de tráfico de migrantes.
“Los traficantes los envían al mar sin importar el mal tiempo y el mar embravecido y sin chalecos salvavidas”, dijo Pino a los medios. “Vienen de tan lejos para morir en una ruta que por mar y por la selva está llena de riesgos”.
Cruzar el Tapón del Darién, una zona terrestre cubierta de selva entre Colombia y Panamá, solía tomar una semana o más a pie. Senderos más establecidos y más infraestructura informal que apoya a los migrantes han reducido la caminata a unos tres días para muchos. Más de 500.000 inmigrantes cruzaron la brecha el año pasado, más del doble que el año anterior.
Pero los riesgos persisten, incluidos los bandidos que roban, violan y, en ocasiones, matan a los migrantes. Algunos migrantes han recurrido a la ruta marítima más costosa de Colombia a Panamá.
Miles de refugiados afganos entraron a Brasil el año pasado, y algunos de ellos posteriormente intentaron llegar a Estados Unidos.
Según el Servicio Nacional de Migración de Panamá, unos 326 afganos cruzaron el Darién en enero. En 2023, 4.267 afganos entraron a Panamá allí, frente a 2.220 en 2022.
