Un misil ruso impactó a 300 metros de los reactores de la Planta de Energía Nuclear del Sur de Ucrania cerca de la ciudad de Yuzhnoukrainsk en la provincia de Mykolaiv, dejando un agujero de 2 metros (6 1/2 pies) de profundidad y 4 metros (13 pies) de ancho, según el operador nuclear ucraniano Energoatom.
Los reactores estaban operando normalmente y ningún empleado resultó herido, añadió. Pero la proximidad del ataque renovó los temores de que la guerra de casi siete meses de Rusia en Ucrania podría producir un desastre de radiación.
Esta central nuclear es la segunda más grande de Ucrania después de la central nuclear de Zaporizhzhia, que ha sido atacada repetidamente.
Tras los recientes reveses en el campo de batalla, el presidente ruso, Vladimir Putin, amenazó la semana pasada con intensificar los ataques rusos contra la infraestructura ucraniana. A lo largo de la guerra, Rusia ha atacado los equipos de generación y transmisión de electricidad de Ucrania, provocando apagones y poniendo en peligro los sistemas de seguridad de las centrales nucleares del país.
El complejo industrial que incluye la planta del sur de Ucrania se encuentra a lo largo del río Bug del Sur, a unos 300 kilómetros (190 millas) al sur de la capital, Kyiv. El ataque provocó el cierre temporal de una central hidroeléctrica cercana y destrozó más de 100 ventanas del complejo, dijeron las autoridades ucranianas. La Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU dijo que tres líneas eléctricas quedaron desconectadas pero luego se volvieron a conectar.
El Ministerio de Defensa de Ucrania publicó un video en blanco y negro que muestra dos grandes bolas de fuego que estallan una tras otra en la oscuridad, seguidas de una lluvia incandescente de chispas, 19 minutos después de la medianoche. El ministerio y Energoatom calificaron el ataque de “terrorismo nuclear”.
Las fuerzas rusas han ocupado la planta nuclear de Zaporizhzhia, la más grande de Europa, poco tiempo después de la invasión. Los bombardeos han cortado las líneas de transmisión de la planta, obligando a los operadores a apagar sus seis reactores para evitar un desastre por radiación. Rusia y Ucrania han intercambiado culpas por los ataques.
La OIEA, que ha colocado monitores en la planta de Zaporizhzhia, dijo que una línea de transmisión principal fue reconectada el viernes, proporcionando la electricidad que necesita para enfriar sus reactores.
