Un terremoto de magnitud 6,1 sacudió este lunes 13 de febrero las islas Kermadec, un archipiélago situado en el norte de Nueva Zelanda.
Horas después del sismo, las autoridades de ese país no han informado de daños materiales graves ni víctimas o emitido alerta de tsunami.
El terremoto se produjo a la 22:18 horas (09:18 GMT) y su hipocentro fue localizado a 374 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino en el océano Pacífico, según reportó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que registra la actividad sísmica en todo el mundo.
El temblor ocurrió 956 kilómetros al suroeste de Ohonua, en la nación insular de Tonga, y 997 kilómetros al noreste de Whangarei, en Nueva Zelanda.
Las islas Kermadec, que están situadas entre Nueva Zelanda y Tonga, están despobladas, con excepción del personal de la base permanentemente instalada en la isla de Raoul, que cuenta con una estación meteorológica y de radio.
Nueva Zelanda se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía y registra unos 14.000 terremotos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos.