Los empleadores están agregando puestos de trabajo y contratando a los pocos trabajadores que aún no han sido elegidos, haciendo que la tasa de desempleo disminuyera y que el PIB de Canadá sea mejor que cualquier otro país del G7.
Sin embargo, la narrativa económica en este país está dominada por pesimismo. De hecho, los resultados de Google Trends muestran que las búsquedas de la palabra «recesión» han aumentado drásticamente en Canadá, incluso cuando la economía continúa creciendo.
De hecho, la economía de Canadá se está beneficiando de algunas de las mismas cosas que preocupan a los consumidores, incluso cuando le aprietan el bolsillo.
Los altos precios mundiales del petróleo están elevando su costo en las bombas, pero está actuando como un impulso para el PIB canadiense. Los precios altísimos de los alimentos significan que está pagando mucho más en la tienda de comestibles, pero están aumentando los ingresos de la enorme industria agrícola de Canadá.
Aún así, el miedo y la incertidumbre en torno al rápido aumento de la inflación están impulsando la negatividad, dijo Antunes, y señaló que el sentimiento importa, porque las expectativas negativas pueden convertirse rápidamente en «profecías autocumplidas».
El efecto dominó de la confianza del consumidor
Considere esta cadena de eventos: los consumidores están preocupados por una posible recesión, educen sus compras y deciden ahorrar un poco de dinero en lugar de comprar ese nuevo electrodoméstico, coche u otro elemento.
Si escala eso a la población de Canadá, esas preocupaciones sobre una recesión en realidad pueden hacer que la economía se desacelere aún más rápidamente.
El mes pasado, el gobernador del Banco de Canadá, Tiff Macklem, destacó su preocupación de que la erosión de la confianza del consumidor podría causar un daño real.
Entonces, el Banco de Canadá está tan preocupado como usted, pero también tiene muchos más datos que nosotros.
Esta semana, el banco central publicó dos encuestas clave, analizando los niveles de confianza de las empresas canadienses y los consumidores canadienses .
Ambos informes destacaron el impacto negativo de la inflación y las preocupaciones de que los precios altos se mantendrán durante mucho tiempo.
Pero la Encuesta de Perspectivas Empresariales también destacó la resiliencia de la demanda de los consumidores en este momento.
En otras palabras, incluso con las preocupaciones por la inflación, muchas empresas canadienses creen que la demanda de los consumidores seguirá siendo lo suficientemente fuerte como para justificar nuevas inversiones y nuevos empleados.
Nuevas cifras de empleos disponibles
Si bien las cifras de empleo de mayo redujeron la tasa de desempleo de Canadá a un mínimo histórico del 5,1%, es probable que la gran cantidad de empleos creados en junio se haya desacelerado.
Así que más canadienses que nunca están trabajando, su salario está aumentando (aunque no tan rápido como la inflación) y la economía continúa creciendo.
Entonces, ¿deberíamos ignorar las preocupaciones sobre hacia dónde nos dirigimos? Absolutamente no.
La mayoría de los pronósticos aún muestran que la economía canadiense crecerá hasta 2022 y se desacelerará a casi cero cerca de fin de año. Es una situación precaria que surge después de algunos de los años más volátiles en décadas.
La pandemia volcó todas nuestras expectativas. Casi todos asumieron que un shock económico como el que vimos en la primavera de 2020 provocaría una recesión diferente a todo lo que habíamos visto desde la Gran Depresión.
