La reina Elizabeth declaró que la realeza británica estaba entristecida por las desafiantes declaraciones de su nieto, el príncipe Harry y su esposa Meghan, y prometió abordar en privado las revelaciones sobre un comentario racista sobre su hijo.
La reveladora entrevista televisiva de Meghan y Harry con Oprah Winfrey transmitida por la televisión estadounidense el domingo ha sumido a la monarquía en su mayor crisis desde la muerte en 1997 de la madre de Harry, Diana.
Harry también manifestó que su padre, heredero del trono, el príncipe Carlos, lo había defraudado y que se había sentido atrapado en su vida real.
«Toda la familia está entristecida al conocer el alcance total de lo desafiantes que han sido los últimos años para Harry y Meghan», afirmó el Palacio de Buckingham en un comunicado emitido en nombre de Elizabeth.
“Las cuestiones planteadas, especialmente la racial, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, se toman muy en serio y la familia se ocupará de ellos en privado. Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros de la familia muy queridos».
El Palacio consideró que se trataba de un asunto familiar, dijo una fuente real, y agregó que la familia debería tener la oportunidad de discutir los problemas planteados en privado como familia.
La entrevista fue vista por 12,4 millones de espectadores en Gran Bretaña y 17,1 millones en Estados Unidos, lo que desencadenó una crisis a la que la monarquía tuvo que responder, expusieron medios.
Ha resultado divisivo entre el público británico, y algunos creen que muestra lo anticuada e intolerante que es la institución, mientras que otros lo denunciaron como un asalto egoísta que ni Elizabeth ni su familia merecían.
El martes temprano, Charles no hizo ningún comentario cuando un periodista le preguntó qué pensaba de la entrevista mientras visitaba una clínica emergente de vacuna COVID-19 en Londres.
Un ex asistente real de alto nivel dijo que era probable que los tres miembros de la realeza más importantes: la reina, Carlos y el príncipe William, segundo en la línea al trono y el hermano mayor de Harry, hubieran celebrado reuniones con sus secretarios privados y jefes de comunicaciones para decidir su respuesta.
«Esto es muy importante y tienen que juzgarlo bien», dijo la ex asistente, agregando que la reina habría tenido la última palabra.