Los líderes políticos de Canadá están condenando una vez más la islamofobia luego del mortal atropello del domingo por la noche en London, Ontario; el cual la policía ha descrito como un crimen de odio premeditado contra una familia musulmana.
Tres adultos y un adolescente murieron en el incidente, en el que una camioneta subió a una acera y golpeó a las víctimas. Un niño de nueve años también resultó gravemente herido, pero sobrevivió.
Las víctimas abarcaron tres generaciones de una familia.
«Para la comunidad musulmana en London y para los musulmanes de todo el país, sepan que estamos con ustedes», sostuvo el primer ministro Justin Trudeau en Twitter el lunes por la tarde.
«La islamofobia no tiene cabida en ninguna de nuestras comunidades», añadió.
Otros líderes federales expresaron sus condolencias a los musulmanes canadienses antes de denunciar los crímenes de odio contra el grupo.
«Este tipo de odio vil y extremo debe ser condenado. Un acto de terror islamófobo como este no tiene cabida en Canadá», expresó el líder conservador Erin O’Toole, también en Twitter.
«Este es un acto de islamofobia y terror», confesó el líder del NDP, Jagmeet Singh, en un comunicado.
Nathaniel Veltman, de 20 años, de London, enfrenta cuatro cargos de asesinato y un cargo de intento de asesinato en relación con el presunto ataque. La policía manifestó que también se están considerando cargos de terrorismo contra Veltman.
Los parlamentarios condenaron la islamofobia en 2017
La condena e identificación generalizadas de la islamofobia como factor motivador se produce poco más de cuatro años después de que la Cámara de los Comunes aprobara una legislación controvertida que buscaba identificar y erradicar el odio contra los musulmanes.
La moción del miembro privado, presentada por la diputada liberal de Mississauga – Erin Mills, Iqra Khalid, pidió al gobierno federal que haga tres cosas:
- Condenar la islamofobia y todas las formas de racismo sistémico y discriminación religiosa.
- Sofocar el creciente clima público de odio y miedo.
- Obligar al comité de patrimonio de los Comunes a desarrollar un enfoque de todo el gobierno para reducir o eliminar el racismo sistémico y la discriminación religiosa, incluida la islamofobia.
La moción no vinculante fue arrastrada a un amargo debate en Ottawa antes de su eventual aprobación. Sus críticos más tenaces sostuvieron que la propuesta limitaría la libertad de expresión y señalaría a los musulmanes para recibir un trato especial bajo la ley canadiense.
En 2018, siguió un informe del comité de Heritage sobre racismo sistémico, discriminación religiosa e islamofobia.
El informe concluyó con 30 recomendaciones, incluida la creación de un plan de acción nacional coordinado, una mejor recopilación de datos sobre delitos motivados por prejuicios y el desarrollo de nuevos programas de educación y formación.
