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Obama califica la era Trump de una ‘anomalía’ en las relaciones entre Canadá y EE.UU.

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Obama califica la era Trump de una 'anomalía' en las relaciones entre Canadá y EE.UU.
El expresidente de Estados Unidos habló sobre lo que cree que la presidencia de Joe Biden deberá lograr y lo que extraña de la presidencia en una amplia entrevista.

Barack Obama dice que confía en que después de cuatro años turbulentos, las relaciones entre Canadá y Estados Unidos recuperarán un rumbo tradicional más estable.

En una entrevista, el ex presidente de Estados Unidos describió la era Trump como una aberración modificable en las relaciones transfronterizas.

«Lo que hemos visto en los últimos años es anómalo», dijo Obama a Matt Galloway de The Current.

«Seré honesto, en mi escala de preocupaciones, después de la administración Trump, la relación entre Estados Unidos y Canadá no está en la parte superior de la lista. Creo que es una que realmente se puede arreglar relativamente rápido».

«Creo que tenemos algunos problemas mayores, en términos de administrar el papel de Estados Unidos a nivel internacional», agregó.

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‘Relación cordial y cooperativa’

Trump se ha retirado de la Organización Mundial de la Salud, el acuerdo climático global y el acuerdo nuclear de Irán; amenazó a la OTAN; obstaculizó a la Organización Mundial del Comercio; y aplicaron aranceles a los aliados de formas novedosas.

El argumento de Trump ha sido que estas instituciones merecían ser sacudidas. Por ejemplo, bajo su presión, los aliados de la OTAN ahora gastan más en defensa. Y hay un nuevo acuerdo comercial de América del Norte, elaborado en respuesta a las amenazas de Trump de cancelar el TLCAN.

Sin embargo, las opiniones internacionales sobre Estados Unidos se han desplomado tras años de enfrentamientos políticos con aliados e insultos personales de líderes extranjeros en Twitter y televisión.

Obama se refirió a sus propios tratos con dos primeros ministros muy diferentes como un ejemplo de cómo funcionan normalmente las relaciones entre Canadá y Estados Unidos: cordialmente, con desacuerdos civiles.

«Cuando asumí el cargo, Stephen Harper era el primer ministro canadiense, y Stephen y yo no teníamos mucho en común en términos de nuestra orientación política, nuestras opiniones políticas», dijo Obama. 

«Y, sin embargo, tuvimos una relación muy cordial y cooperativa. Hubo grandes diferencias. Se presentaron momentos en los que tuvimos tensiones. Pero en general, hubo un reconocimiento de que nuestros países están vinculados y vinculados y que compartimos algunos supuestos básicos sobre el mundo», sostuvo.

No hay más remedio que llevarse bien

El traspaso al actual primer ministro, dijo.

«Por el contrario, Justin Trudeau, que políticamente está mucho más alineado conmigo en la mayoría de los asuntos, tuvimos nuestra parte de tensiones en torno a cuestiones de madera y aranceles. Pero esas son las fricciones naturales que van a existir entre cualquier aliado», dijo Obama.

Fundamentalmente, aseveró, la relación bilateral está anclada en demasiadas conexiones mutuas para que los países se alejen mucho.

«Canadá realmente no tiene otra opción. Al igual que Estados Unidos no tiene otra opción. Compartimos esta enorme frontera», dijo Obama.

«Somos los socios comerciales más importantes de cada uno. Tenemos que llevarnos bien para que nuestras economías funcionen. Sin mencionar el hecho de que las relaciones entre pueblos, entre nuestros dos países, son tan estrechas como dos países de la Tierra».

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