El presidente de México, Enrique Peña Nieto, se comprometió hoy a impulsar el comercio entre su país y Centroamérica y a ampliar la cooperación con la región en materia de lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.
El mandatario mexicano dijo en una conferencia de prensa en Costa Rica, posterior a una cumbre con presidentes del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), que «la oportunidad para cooperación en seguridad es muy amplia».
«Es importante que definamos mecanismos para hacer más eficiente la cooperación, que nos permita articular esfuerzos para actuar con eficiencia contra el crimen organizado», expresó Peña Nieto.
El gobernante explicó que esta cooperación incluye intercambio de información, uso de tecnologías y capacitación en el combate al crimen organizado, aunque también hizo un llamado a invertir en prevención del delito como, dijo, lo está haciendo su país.
«México tiene una política de Estado en prevención del delito dirigida a combatir las causas de la criminalidad, porque es a partir de ello que podemos atender de raíz lo que hoy deriva en escenarios de violencia y criminalidad», manifestó.
Por su parte, la presidenta costarricense, Laura Chinchilla, destacó «la voluntad en aunar esfuerzos en el combate al crimen organizado» expresada por México.
La mandataria dijo que existe la necesidad de que México haga aportes a una estrategia de seguridad en Centroamérica, y de que apoye la promoción del debate en la Organización de Naciones Unidas sobre «los alcances de una convención única sobre estupefacientes».
«Se deben reconsiderar los instrumentos (de combate al crimen organizado) ante la nueva realidad de este problema tan angustiante para las naciones de nuestra región», manifestó Chinchilla, cuyo país ejerce la presidencia pro témpore del SICA en el primer semestre del 2013.
El narcotráfico es una de las mayores preocupaciones de Centroamérica en los últimos años, pues la región se ha convertido en un sitio de tránsito y almacenamiento de la droga que se mueve del sur al norte del continente, y además se ha confirmado la presencia de ramificaciones de carteles mexicanos y colombianos.
La extrema violencia que azota a la región, que tiene una tasa promedio anual de más de 20 homicidios por cada 100.000 habitantes, cuando la media del mundo desarrollado es 8 según la ONU, es vinculada a la acción de los narcotraficantes.
Sobre el comercio, Peña Nieto y Chinchilla coincidieron en la importancia de que todos los países centroamericanos ratifiquen el tratado de libre comercio (TLC) único con México, el cual viene a homologar los acuerdo comerciales suscritos bilateralmente.
«El intercambio comercial entre México y Centroamérica es relevante, de más de 10.000 millones de dólares, y creemos que a través del TLC único se vendrán a potenciar las oportunidades de un mayor desarrollo y comercio», afirmó Peña Nieto.
El presidente mexicano destacó que existe «un gran potencial comercial» entre Centroamérica y México, pues forman un mercado de 160 millones de habitantes.
Chinchilla lanzó una propuesta que, dijo, fue «bien recibida» por los presidentes del SICA, en el sentido de ampliar la relación mediante un acuerdo de asociación similar al que Centroamérica suscribió con la Unión Europea el año pasado, que además de libre comercio incluye cooperación, inversión y asuntos políticos.
México también se comprometió a pedirle una asesoría al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para que determine en cuales áreas de inversión en infraestructura puede ayudar a Centroamérica.
Todos los temas discutidos este miércoles en Costa Rica serán retomados por los cancilleres en una reunión que se efectuará en marzo en México, en la que se buscará crear una «hoja de ruta» y mecanismos concretos para la modernización de los vínculos entre las partes.
A la cumbre de San José asistieron los presidentes de Panamá, Ricardo Martinelli; de Costa Rica, Laura Chinchilla; de Honduras, Porfirio Lobo; de Guatemala, Otto Pérez y la vicepresidenta de República Dominicana, Margarita Cedeño.
Estuvieron ausentes los mandatarios de El Salvador, Mauricio Funes, quien envió a su canciller, Hugo Martínez; y el de Nicaragua, Daniel Ortega, a quien representa su ministro de Economía, Orlando Solórzano.
La cumbre forma parte de la primera visita de Estado que efectúa Peña Nieto como presidente de México, que incluyó ayer una reunión bilateral con Chinchilla y otra con el presidente del Congreso costarricense, Víctor Emilio Granados, entre otras actividades.
(EFE).-