Los retos en desarrollo para países como Argentina, Costa Rica y Uruguay, con una mayor clase media, son diferentes a los del resto de América Latina y más «importantes» por el riesgo a que se reviertan los avances de los últimos años, dijo a Efe George Gray-Molina, del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD).
«El centro de gravedad para ellos está en el mercado laboral de alta calidad y en la protección social a lo largo del ciclo de vida. (…) Ahí se vienen los retos mas importantes», aseguró Gray-Molina, economista en jefe de la Dirección Regional de América Latina y el Caribe del PNUD en una entrevista a Efe.
Según explicó el experto, la dificultad que se presenta para estos países que ya tienen cubiertas las necesidades básicas en educación, salud y vivienda es continuar avanzando y evitar que se revierta lo conseguido hasta ahora.
«Lo que vemos actualmente es que hay mucha preocupación por el tema económico en estos países, pero sin embargo nosotros creemos que hay que mantener la línea. Uruguay, por ejemplo, ha tenido políticas muy buenas de protección social», especificó.
Concretamente, y según el economista, los mayores retos a afrontar son la inserción laboral de la mujer (pese a que en la región ha aumentado en 15 puntos porcentuales hasta el 55 % en los últimos 15 años); la brecha entre los afrodescendientes y los no afrodescendientes y el empleo juvenil.
En el caso de Uruguay, el empleo juvenil es de alta prioridad puesto que el país «tiene una población más envejecida que el promedio de América Latina», por lo que es «muy importante» que ese sector se incorpore al mercado laboral y de manera «pujante».
Gray-Molina acudió a Uruguay para la presentación en el país del último informe regional sobre Desarrollo Humano del PNUD, que ya fue presentado en junio en la sede del Parlamento Latinoamericano en Panamá.
El documento alerta de que Latinoamérica se enfrenta a uno de los retos más grandes de los últimos tiempos: evitar que entre 25 y 30 millones de personas en riesgo recaigan en situación de pobreza.
Pese a que entre 2003 y 2013 América Latina había conseguido sacar de la pobreza a 72 millones de personas y que otros 94 ingresaron en la clase media, el bajón económico de los últimos tres años pone en riesgo esta transformación.
A juicio de Gray-Molina, América Latina se encuentra en un «momento histórico» en el que las medidas tienen que pasar «del dicho al hecho».
Para ello, desde el PNUD recomiendan a los países instaurar políticas públicas para reducir la brecha entre las poblaciones urbanas y rurales, que tengan en cuenta el ciclo de vida y que aumentar la participación ciudadana, todo ello con una mirada «multidimensional» por parte de las diferentes instituciones.
A su juicio, la prueba de la necesidad de la interinstitucionalidad en las políticas se demuestra en el abordaje necesario para cumplir los objetivos de desarrollo fijados por la Agenda de la ONU para el año 2030.
«Uno no podría trabajar esa agenda brecha por brecha porque son 17 objetivos y 169 metas (…) hay que pensar entonces en conglomerados de problemas de políticas públicas que sean multidimensionales», explicó.
Añadió que «un ejemplo sería la seguridad ciudadana. En muchos países de América Latina es un ejemplo completo que incluye temas de empleo juvenil, educación, roles de género, temas de policía, justicia… si uno no trabajara al unísono con seis o siete dimensiones y sectores no va a cambiar el perfil de violencia».
Montevideo, 1 dic (EFE).-
