LOS ÁNGELES – Docenas de incendios forestales ardieron en el tórrido oeste de EE.UU. el lunes, pero las agencias de bomberos informaron algunos avances para acorralar las llamas y los meteorólogos predijeron una disminución gradual de las temperaturas extremas.
Los incendios han forzado evacuaciones en numerosas áreas con casas dispersas y pequeñas comunidades donde se han observado algunas casas quemadas y otras estructuras, pero aún se están contabilizando las pérdidas totales.
Los incendios estallaron cuando Occidente se vio afectado por el segundo episodio de temperaturas peligrosamente altas en solo unas pocas semanas. Y una mega sequía impulsada por el cambio climático está haciendo que las condiciones que conducen a incendios sean aún más peligrosas, dicen los científicos.
Sin embargo, el Servicio Meteorológico Nacional aseveró que la ola de calor parecía haber alcanzado su punto máximo en muchas áreas y que se esperaba que las advertencias de calor excesivo expiraran el lunes por la noche o el martes.
Los dos incendios más grandes fueron la quema de bosques en el noreste de California y el sur de Oregon, enviando humo a otros estados.
El Complejo Beckwourth, dos llamas encendidas por rayos, cubría aproximadamente 140 millas cuadradas, 362 kilómetros cuadrados, en la frontera del norte de California con Nevada. Los funcionarios del Bosque Nacional Plumas especificaron que los bomberos lograron contener con éxito casi una cuarta parte del incendio, pero aún esperaban alguna actividad extrema de incendios.
Las órdenes y advertencias de evacuación estaban vigentes para áreas remotas de los condados de Lassen y Plumas en California y el condado de Washoe en Nevada. Algunas estructuras fueron destruidas durante el fin de semana en Doyle, California, una ciudad de unos 600 habitantes.
«Un equipo de evaluación de daños ha llegado para validar y evaluar los informes de estructuras dañadas o destruidas», se lee en un comunicado.
En Oregon, el Bootleg Fire cubrió 240 millas cuadradas (621 kilómetros cuadrados) en el Bosque Nacional Fremont-Winema, cerca de la ciudad de Sprague River en el condado de Klamath.
Después de duplicar su tamaño al menos dos veces durante el fin de semana, creció solo gradualmente el domingo, una señal de cierto progreso, manifestó Rich Saalsaa, portavoz del Jefe de Bomberos del Estado de Oregon.
«Ha permitido a los bomberos construir más líneas y pasar a la ofensiva», enunció Saalsaa.
Siete casas y 43 dependencias han sido destruidas en un área en el extremo sur del incendio, dijo Saalsaa.
Unas 1.926 casas estaban dentro de la zona de evacuación actual, explicó, pero no sabía cuántas personas eso incluye.
Los bomberos se enfrentaban a vientos erráticos, pero las temperaturas eran ligeramente más bajas.
En el centro de Oregon, un incendio forestal que comenzó el domingo cerca de la ciudad turística de Sisters duplicó su tamaño a 6.2 millas cuadradas (16 kilómetros cuadrados).
El Bootleg Fire interrumpió el servicio en tres líneas de transmisión que proporcionaban hasta 5.500 megavatios de electricidad a California, donde el operador de la red del estado solicitó la conservación voluntaria de energía de 4:00 p.m. a 9:00 p.m. para aliviar la tensión. El momento coincide con la disminución de la generación de las instalaciones solares a medida que cae la noche.
En otros lugares, un incendio forestal que comenzó durante tormentas eléctricas en el sureste de Washington creció a 86 millas cuadradas (223 kilómetros cuadrados). El lunes estaba contenido en un 20%.
Otro incendio al oeste de Winthrop cerró la pintoresca North Cascades Highway, la ruta más al norte a través de Cascade Range. La carretera proporciona acceso al Parque Nacional North Cascades y al Área Recreativa Nacional Ross Lake.
En Idaho, el gobernador Brad Little movilizó a la Guardia Nacional para ayudar a combatir incendios gemelos provocados por rayos que en conjunto han carbonizado casi 24 millas cuadradas (62 kilómetros cuadrados) de madera seca en la remota región afectada por la sequía.
Un nuevo incendio estalló el domingo por la tarde en la Sierra Nevada al sur del Parque Nacional Yosemite y al anochecer había explotado en más de 6 millas cuadradas (15,5 kilómetros cuadrados), provocando evacuaciones en áreas de dos condados. El tamaño del fuego, sin embargo, se mantuvo sin cambios el lunes temprano y estaba contenido en un 5%. Una carretera que conduce a la entrada sur de Yosemite permaneció abierta.
La ola de calor de julio siguió a un inusual asedio de junio de temperaturas abrasadoras en el oeste, y se produce en medio de un empeoramiento de las condiciones de sequía en toda la región.
El calentamiento global ha contribuido a la mega sequía y está haciendo que las plantas sean más propensas a quemarse. El cambio climático causado por el hombre y las décadas de extinción de incendios que aumentan las cargas de combustible han agravado las condiciones de los incendios en Occidente, dicen los científicos.
