LONDON, ONT – A los inquilinos de un edificio, donde un niño se cayó de un balcón durante el fin de semana, se les ha dicho que dejen de usarlos hasta nuevo aviso luego de que los inspectores de edificios encontraron huecos inseguros en los pasamanos.
La ciudad de London ordenó a Medallion Corporation que repare las barandillas en el edificio de Lyle Street donde un niño pequeño se cayó y murió el sábado.
A pedido de la Policía de London, los inspectores de construcción fueron a 400 Lyle Street y encontraron que las barandillas de los balcones tenían aberturas mayores de 100 mm. Eso se consideró inseguro, y se emitió una orden a Medallion Corporation, que es propietaria y administra el edificio.
Medallion está «trabajando con los profesionales apropiados para determinar la veracidad de esta afirmación y remediar si es necesario», dijo George Espinola, director de administración de propiedades residenciales de Medallion, en un comunicado.
«Durante el proceso de construcción, se cumplieron todos los códigos de construcción y los inspectores de la ciudad de London emitieron un permiso de ocupación», agregó.
Los códigos de construcción de Ontario dictan que las aberturas en las barandillas deben ser lo suficientemente pequeñas para «evitar el paso de una esfera que tenga un diámetro de más de 100 mm, a menos que se pueda demostrar que la ubicación y el tamaño de las aberturas que exceden este límite no representan un peligro.
Los concejales de la ciudad guardaron un minuto de silencio por el pequeño, que aún no ha sido identificado públicamente, durante una reunión del consejo el martes.
