Mientras continúan las negociaciones sobre atención médica entre los primeros ministros y el gobierno federal, una nueva encuesta sugiere que los canadienses están divididos sobre la perspectiva de una mayor privatización en el sistema de salud.
Según la encuesta realizada por Angus Reid, el 39% de los canadienses son «puristas de la salud pública», lo que significa que les gustaría poca o ninguna participación del sector privado en la atención médica, mientras que el 28% dice que es necesario aumentar la privatización.
En el medio, el 33% explicó que tenían «curiosidad, pero dudas» y que están indecisos. Este grupo cree que el sector privado podría desempeñar un papel en determinadas circunstancias, pero le preocupa la escasez de personal en el sistema público y el acceso de los canadienses de bajos ingresos.
Entre los votantes del NDP, el 68% eran puristas de la salud pública, mientras que el 52% de los votantes liberales ocupaban este puesto. Los votantes conservadores, por otro lado, eran más propensos a estar a favor de la atención privada (50%).
Además, el 47% de los habitantes de Ontario se identificaron como puristas de la salud pública, lo que hace que Ontario tenga más probabilidades que cualquier otra provincia de oponerse a la privatización. Angus Reid aseguró que esto puede ser una respuesta a los «desarrollos recientes» en la provincia. El martes pasado, la provincia presentó un proyecto de ley para permitir que más clínicas privadas brinden cirugías financiadas por los contribuyentes en un esfuerzo por eliminar los retrasos en el sistema público.
Mientras tanto, la gente en Saskatchewan (40%) y Alberta (36%) era más propensa a apoyar la privatización.
Además, el 45% de los encuestados dijeron que les preocupa que la atención privada solo empeore el sistema, mientras que el 36% señalaron que la privatización lo mejoraría. En Ontario, el 53% indicó que la atención privada empeoraría el sistema, más que en cualquier otra provincia.
Saskatchewan y Quebec fueron las dos únicas provincias donde más personas aseveraron que la atención privada mejoraría el sistema.
En medio de los largos tiempos de espera en los hospitales canadienses, algunos han planteado la idea de permitir que los pacientes paguen de su bolsillo en clínicas privadas para un acceso más rápido a cirugías y pruebas. De los encuestados, el 43% apoya esta idea, mientras que el 47% se opone. La oposición a este movimiento fue más fuerte en Ontario, mientras que Saskatchewan vio los niveles más altos de apoyo.
Algunos canadienses (43%) también creen que las provincias están arruinando intencionalmente la atención médica pública para que la atención privada se vea mejor, mientras que un porcentaje igual no está de acuerdo. Ontario y Manitoba tenían la proporción más alta de residentes que estaban de acuerdo con esta declaración, mientras que los habitantes de BC y Quebec estaban en desacuerdo en los niveles más altos.
También parece haber desacuerdo sobre lo que constituye una «privatización» en el sistema de salud. La mayoría de los canadienses (71%) parecen estar de acuerdo en que pagar de su bolsillo representa una privatización. Sin embargo, el 33% expresó que cree que pagar a terceros con fondos públicos para brindar atención fuera del sistema gubernamental no es privatización, mientras que el 51% dice que sí lo es.
