Dos sex shops de Toronto están llevando a la ciudad y la provincia a los tribunales, argumentando que deberían ser reconocidas como un negocio esencial, ya que esta permanece en la zona gris de bloqueo.
Veronica Kazoleas, propietaria de The Nookie en College St., afirma que llamó a la línea de negocios Stop the Spread de Ontario a fines de noviembre y le dijeron que podía mantener su negocio abierto, pero a ella y a su empleado se les entregó un total de cinco citaciones en diciembre por los oficiales de ordenanza de la ciudad por permanecer abierto.
Las empresas, cuyo inventario incluye juguetes sexuales, condones, masajeadores de próstata y dilatadores vaginales, afirman que pertenecen a la categoría de «tiendas de suministros de seguridad» y «empresas que venden, alquilan o reparan dispositivos médicos, ayudas y/o suministros», que se les permitió estar abiertos para compras en la tienda desde el 23 de noviembre hasta el 25 de diciembre, y solo con cita previa con recogida en la acera a partir del 26 de diciembre hasta ahora, según la presentación.
“Los solicitantes venden al por menor una variedad de productos para adultos enfocados en la promoción del sexo seguro y la salud sexual”, afirma la solicitud. “Es una falacia sugerir que los productos de bienestar sexual no entran en la categoría de ‘dispositivos médicos, ayudas y/o suministros’”.
Kazoleas y LoBrutto quieren, según la presentación, una declaración que se les permita abrir durante estos períodos, así como el pago de los costos «sobre una base sustancial de indemnización».
«Qué vergüenza», declaró Kazoleas el jueves. “Me están avergonzando. Las personas que confían en mi tienda, por asociación, se sienten avergonzadas. Las personas trans no pueden expresar su identidad sin acceder a los productos de estas tiendas. Hay investigaciones médicas que muestran que las personas con cánceres pélvicos deben usar dilatadores si quieren recuperar la salud del suelo pélvico».
Agrega en el factum, dado que actualmente hay cinco cargos contra el Nookie, «la reparación solicitada por el solicitante El Nookie es una solicitud inapropiada» y es «un abuso de proceso».
“Si bien los condones, dilatadores y otros productos vendidos por Nookie pueden tener propósitos de salud sexual; vender un pequeño porcentaje de ese tipo de productos en una tienda que se comercializa de manera abrumadora y opera como una ‘tienda de placer’ o ‘tienda de diversión para adultos’ no transformar esa tienda en una tienda esencial”, explicó la ciudad en documentos judiciales.
La provincia reconoce en su factum que, si bien Health Canada pasa a regular la seguridad de un puñado de productos que venden en estas tiendas, “también abre las compuertas a numerosos tipos de minoristas que buscarían abrirse con una afirmación de que caen dentro de una categoría que no se pretende aplicar a ellos”, destaca los documentos de la provincia.
La portavoz de la ciudad de Toronto, Andrea Gonsalves, y el portavoz del Ministerio del Fiscal General, Brian Gray, dijeron el jueves que no comentan sobre asuntos ante los tribunales.
La próxima comparecencia ante el tribunal sobre este caso está programada para el 7 de abril.