Los expertos y líderes de la industria seguían preocupados por la cadena de suministro del país cuando el nuevo mandato de vacunas del gobierno federal para los camioneros entró en vigencia el sábado luego de días de confusión en torno a las reglas.
El mandato, que requerirá que los camioneros canadienses se pongan en cuarentena si no están vacunados al cruzar la frontera hacia Canadá, generó una serie de preguntas y correcciones sobre quién estaría exento y cómo.
Ahora, con el requisito de la vacuna vigente, persisten las preocupaciones sobre el impacto que tendrá este mandato en la cadena de suministro de América del Norte.
«Creo que probablemente no verás ese movimiento… que el gobierno está buscando», explicó el sábado el experto minorista Bruce Winder sobre si esto haría que los camioneros se vacunaran.
La Canadian Trucking Alliance ha dicho que entre el 10 y el 15% de los conductores comerciales transfronterizos podrían perderse si el mandato entra en vigor.
American Trucking Associations ha argumentado que un mandato mal aplicado impulsaría un aumento en la rotación y el desgaste de los conductores, con flotas que perderían hasta el 37% de su fuerza laboral actual.
Hay 120.000 canadienses y 40.000 conductores con licencia en los EE. UU. que operan a través de la frontera, manifestó la Canadian Trucking Alliance, mientras que alrededor del 70% de los 648.000 millones de dólares en comercio entre los dos países se mueve por camión.
Según el mandato de vacunación, los camioneros no canadienses no vacunados o parcialmente vacunados, serán rechazados si no pueden mostrar un comprobante de vacunación o una exención médica válida a las vacunas COVID-19. Estados Unidos planea que entre en vigor un mandato similar para los conductores que crucen el país a partir del 22 de enero.
“Sé lo que el gobierno está tratando de hacer con la gestión de la capacidad hospitalaria, pero podrían encontrarse en una situación muy difícil si los canadienses aumentan con la inflación y la inseguridad alimentaria, o si los principales fabricantes reducen la velocidad y despiden a la gente”, expresó Winder.
El mandato arroja una gran odisea en las cadenas de suministro de Canadá y América del Norte, agregó, y se espera que los sectores más afectados sean los supermercados, los productores de alimentos, la industria de autopartes y los materiales de construcción.
