El secretario general de la OTAN, Stoltenberg (y otros), califican la invasión de Ucrania como “la mayor amenaza para la seguridad euroatlántica en décadas”. Sin embargo, tanto Joe Biden como Stoltenberg han dejado en claro que la OTAN no enviará fuerzas para luchar en Ucrania porque tal movimiento significaría una confrontación militar directa entre las dos potencias nucleares más grandes del mundo.
Entonces, ¿qué puede hacer la OTAN?
En los próximos días y semanas, las acciones de la OTAN se centrarán en mejorar la seguridad y la defensa de los miembros de la alianza de Europa Central y del Este que limitan con Ucrania y/o Rusia.
- Disuadir a Rusia de tomar cualquier medida para violar la integridad territorial de cualquier miembro de la OTAN: las fuerzas están posicionadas de modo que Rusia incurra en un costo significativo en el caso de cualquier incursión en el territorio de la OTAN.
- Tranquilizar a Polonia y las naciones bálticas de Estonia, Letonia y Lituania: aliados de la OTAN que limitan con Rusia, de que la alianza transatlántica está comprometida con su defensa. Al poner en peligro a las tropas de otros aliados, la OTAN se ha comprometido de manera creíble a luchar en nombre de sus miembros más orientales.
- Defender a estos países en caso de agresión rusa: los despliegues se colocan deliberadamente de manera que le da tiempo a la alianza para organizar las fuerzas de seguimiento.
Otros posibles pasos que podría tomar la OTAN incluyen proporcionar a Ucrania apoyo de comunicación e información sobre los movimientos de tropas rusas.
Pero también en este caso, es probable que la OTAN actúe con cautela porque, como alianza defensiva, no puede emprender acciones que puedan interpretarse como de naturaleza ofensiva. Además, al gobierno de EE. UU. le preocupa desde hace mucho tiempo que los agentes rusos se hayan infiltrado en la defensa de Ucrania y otros servicios gubernamentales, lo que significa que es probable que los aliados sean juiciosos cuando se trata de compartir la inteligencia más reciente con Kiev.
Además de estos movimientos, los aliados individuales de la OTAN han aumentado sus entregas de armas al ejército ucraniano. Durante el fin de semana, Suecia, al igual que Ucrania, un socio de la OTAN, anunció que también enviaría ayuda militar (incluyendo armas) al gobierno ucraniano.
En resumen, la OTAN tiene muchas herramientas diseñadas para abordar exactamente el escenario que se está desarrollando en Ucrania. Pero, por ahora, espere que la OTAN continúe dando prioridad a las acciones que simultáneamente señalen su determinación y eviten los pasos que podrían conducir inadvertidamente a una confrontación militar con Rusia.
