Inicio Canada El salón del automóvil de Canadá abre sus puertas preocupado por el...

El salón del automóvil de Canadá abre sus puertas preocupado por el futuro

540
0
el premio de Mejor Camioneta fue a parar al Ford F-150. EFE/Archivo
el premio de Mejor Camioneta fue a parar al Ford F-150. EFE/Archivo

Toronto (Canadá), 12 feb (EFE).- El Salón Internacional del Automóvil de Canadá (SICA) se inauguró hoy en Toronto en medio de una creciente preocupación sobre el futuro del sector automotriz, que en 2014 perdió parte de su cuota de producción en Norteamérica.

La primera jornada del salón, dedicada a los medios de comunicación, se inició con la entrega del premio del Coche del Año 2015 en Canadá al Subaru Legacy, mientras que el premio de Mejor Camioneta fue a parar al Ford F-150.
La jornada también sirvió de escenario para dos anuncios positivos para el sector automotriz canadiense.
Por una parte, Ford reveló que el superdeportivo GT, mostrado en enero pasado en el Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica (NAIAS) en Detroit (EE.UU.), será producido en Toronto.
El presidente de Ford para el continente americano, Joe Henrich, anunció hoy en el SICA que el espectacular superdeportivo, que fue uno de los vehículos más admirados en NAIAS, será producido en asociación con una empresa canadiense, Multimatic.
El vehículo, de tracción trasera y con capacidad para dos personas, será fabricará utilizando fibra de carbono.
Las puertas se abren hacia arriba y el motor, situado en el centro del vehículo, es un EcoBoost V6 doble turbo que generará más de 600 caballos de potencia.
Por su parte, General Motors (GM) dijo que invertirá 560 millones de dólares canadienses (unos 450 millones de dólares estadounidenses) en una de sus plantas de producción en el país, Ingersoll, situada a unos 150 kilómetros al suroeste de Toronto.
El presidente de General Motors Canadá, Steve Carlisle, explicó que la inversión servirá para que la planta de montaje se prepare para producir la próxima generación del «crossover» Chevrolet Equinox, lo que calificó como «un voto de confianza en nuestros empleados, nuestra empresa y nuestro futuro en Ontario y Canadá».
Pero a pesar de los anuncios de Ford y General Motors y las buenas palabras de los ejecutivos, en Canadá existe preocupación sobre el futuro del sector automotriz, que durante décadas ha sido uno de los puntales de la economía de la provincia de Ontario, la más industrializada del país.
El año pasado, de las plantas de montaje canadienses, todas situadas en Ontario, salieron sólo un 14,1 % de los automóviles producidos en Norteamérica. En total, Canadá fabricó el año pasado 2,38 millones de unidades.
En 2009, la proporción fue del 17 %, y eso a pesar de que las ventas de automóviles en Canadá y Estados Unidos han aumentado de forma considerable en los últimos cinco años.
La principal amenaza al sector automotriz canadiense proviene de uno de sus socios en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México.
En el último lustro, México ha aumentado paulatinamente su producción de automóviles hasta el punto de que en 2014 el país latinoamericano suministró el 18,9 % de los vehículos fabricados en Norteamérica, superando a Canadá en casi 900.000 unidades.
Y la tendencia se mantiene este año. En enero, las plantas de montaje mexicanas aumentaron su producción un 6,8 % con respecto al mismo mes de 2014, hasta sumar 266.424 unidades, según datos de la asociación de productores mexicana.
Y en su inmensa mayoría, los vehículos producidos en México en enero fueron vendidos en Estados Unidos y México.
La principal razón para la transferencia de la producción de las plantas canadienses a las mexicanas son las diferencias salariales. Mientras que en Canadá un trabajador de planta gana unos 32 dólares a la hora, en México la cifra se reduce a 6,5 dólares.
Por ello, los fabricantes de automóviles están invirtiendo rápidamente en México cada vez más dinero.
El año pasado, las principales compañías del sector destinaron 7.000 millones de dólares de inversiones al país, mientras que en Canadá la cifra se redujo a 750 millones de dólares.
El único respiro que, en estos momentos, tiene el sector en Canadá es la devaluación del dólar canadiense frente al estadounidense.
En los últimos meses, la divisa canadiense ha perdido casi un 20 % su valor con respecto a la estadounidense, lo que abarata los costes de producción.

Julio César Rivas

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here