Los fotógrafos que estaban frente a la puerta del hospital privado capturaron su partida en la parte trasera de un automóvil negro. El Palacio de Buckingham emitió posteriormente un comunicado confirmando la salida de Felipe.

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«Su Alteza Real desea agradecer a todo el personal médico que lo atendió, tanto en el Hospital Rey Eduardo VII como en el Hospital San Bartolomé, y a todos los que enviaron sus buenos deseos», declaró el palacio en un comunicado.

No se cree que la enfermedad del príncipe esté relacionada con COVID-19. Tanto Felipe como Elizabeth recibieron vacunas contra el coronavirus en enero y optaron por dar a conocer el asunto para alentar a otros a que también se vacunen.

Felipe, también conocido como el duque de Edimburgo, se retiró en 2017 y rara vez aparece en público. Antes de su hospitalización, había estado aislado en el castillo de Windsor, al oeste de Londres, con la reina.

Su enfermedad se produce cuando la familia real ha sido sacudida por una entrevista con Meghan, duquesa de Sussex y el príncipe Harry.

La entrevista, realizada por Oprah Winfrey, dividió a personas de todo el mundo. Si bien muchos dicen que las acusaciones demuestran la necesidad de un cambio dentro de un palacio que no ha seguido el ritmo de los movimientos.

MeToo, Black Lives Matter y otros grupos han criticado a Harry y Meghan por lanzar su bomba mientras Felipe estaba hospitalizado.

Felipe, el consorte real con más años de servicio en la historia británica, se casó con la entonces princesa Isabel en 1947. Él y la reina tienen cuatro hijos, ocho nietos y nueve bisnietos.