Una comisión del Gobierno colombiano y los portavoces del movimiento campesino de la región del Catatumbo retomarán hoy el diálogo para tratar de resolver los problemas coyunturales de esta zona y zanjar las protestas que han dejado cuatro muertos, confirmaron fuentes cercanas a la negociación.
Uno de los portavoces de los campesinos, César Jerez, explicó a Efe que unos 200 líderes campesinos se movilizan hacia la petrolera localidad de Tibú tras recibir el llamado del ministro consejero para el diálogo Social, Luis Eduardo Garzón, que lidera la delegación gubernamental.
Por su parte, Garzón dijo a medios locales que «el equipo (del Gobierno) que va es el de mayor autoridad en materia de inversión social en el país» y que lo completan el ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán, y el director del Departamento para la Prosperidad Social, Bruce MacMaster.
Las protestas comenzaron hace 18 días cuando el Gobierno ordenó una campaña de erradicación manual de hoja de coca en la zona y los campesinos se alzaron en contra de esta medida, al tiempo que reclaman alternativas a esos cultivos ilegales, la declaración una Zona de Reserva Campesina y el fin de la minería y la agroindustria.
La zona del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, es una de las más atrasadas del país y en los últimos 30 años ese territorio ha sido escenario de disputas territoriales entre guerrilleros y paramilitares.
Las protestas se concentran en Tibú, donde se han congregado unos 5.000 campesinos, según los organizadores de las manifestaciones, y en Ocaña, segunda ciudad del departamento de Norte de Santander, adonde han llegado unos 11.000 labriegos.
El pasado martes, las partes trataron de iniciar una discusión para ponerle fin a los bloqueos de vías y disturbios que han dejado hasta ahora cuatro campesinos muertos en Ocaña y unos 50 heridos, pero no lograron llegar a un acuerdo sobre la metodología.
«Vamos sin acuerdo en la metodología porque los representantes de la marcha nos plantean que la metodología sea diferida a varios días o meses», dijo Garzón al ratificar su disposición «a que no haya temas vedados pero también para salir de esa negociación ya».
Por su parte, Jerez indicó que los campesinos parten de «una propuesta metodológica asamblearia con seis voceros que representan a los líderes por temas», un mecanismo, a su juicio, «mucho más rápido» que el de mesas de trabajo que propone el Gobierno.
Según Jerez, en las vías del Catatumbo, una zona del noreste de Colombia compuesta por siete municipios del departamento de Norte de Santander, permanecen miles de campesinos, aunque reconoció que algunos regresaron a sus casas «asustados por la represión policial».
Jerez denunció que «sigue la orden de reprimir la manifestación», por lo que le pidió al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que cese la respuesta de las autoridades «con balas de fusil» y la teoría de la infiltración de las guerrillas porque es «una cortina de humo».
Según la policía, al menos diez agentes resultaron heridos en los disturbios del pasado martes, algunos de ellos con explosivos.
Bogotá, 27 jun (EFE).-
