En Chilliwack, el coordinador del banco de alimentos local, Don Armstrong, aseguró que la organización está distribuyendo alimentos y ropa a hasta 300 personas al día.

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“Están empezando a depender más de nosotros, porque muchos de ellos no tienen dinero para ir a las tiendas de comestibles”, anunció Armstrong. «Estamos haciendo todo lo posible para ayudarlos tanto como podamos».

Mencionó que los esfuerzos de recaudación de fondos han sido difíciles con la mayoría de los eventos cancelados debido a las restricciones de la COVID-19.

Algunas empresas locales, como Nature’s Path, con sede en Richmond, han aumentado las donaciones para llenar el vacío.

Durante su campaña «Eat Well Do Good» en octubre, la empresa donó 25.000 cajas de alimentos a bancos de alimentos de Canadá y EE.UU.

Mientras tanto, grupos liderados por la comunidad como North Van Cares se aseguran de que nadie se quede atrás.

En los primeros días de la pandemia, el grupo emparejó a personas mayores con un voluntario para ayudar con la recogida de comestibles.

Ahora, entre otros apoyos, North Van Cares planea entregar regalos a hasta 130 personas mayores que viven solas durante las vacaciones.

“Si literalmente traemos una sonrisa a la cara de alguien que estuvo solo esta Navidad, entonces hemos tenido éxito en este mandato”, dijo la fundadora Jacquie McCarnan.

Leland del Ejército de Salvación sostuvo que las personas pueden donar en línea en FilltheKettle.com; y si no pueden ofrecer dinero, la gente puede donar su tiempo.

“Ser voluntario dos horas es como darnos $ 200 en efectivo”, dijo.