A medida que los casos de COVID-19 continúan aumentando, los investigadores han comenzado a buscar soluciones en un lugar poco probable: la planta de cannabis.
Los compuestos activos del cannabis tienen una serie de propiedades que lo hacen atractivo como posible tratamiento complementario para las infecciones por el nuevo coronavirus, y recientemente los científicos han comenzado a analizar su potencial para reducir la susceptibilidad a la enfermedad, e incluso, discutieron si podría usarse como un medicamento antiviral.
Este mes, investigadores de la Universidad de Nebraska y el Instituto de Investigación Biomédica de Texas recomiendan más investigación sobre cómo el CBD derivado del cannabis, podría ayudar a tratar la peligrosa inflamación pulmonar causada por el nuevo coronavirus. Los autores detallaron la evidencia de cómo los poderes antiinflamatorios del cannabis pueden ayudar en un artículo revisado por pares en la edición de este mes de Brain, Behavior, and Immunity.
En el artículo, los investigadores explican que «informes recientes han sugerido que la infección aguda está asociada con una supertormenta de citocinas, que contribuye a los síntomas de fiebre, tos y dolor muscular». Estos casos extremos de inflamación pueden provocar una neumonía grave que obstruye los pulmones y dificulta o imposibilita la respiración. Entonces, una de las estrategias importantes que los científicos están estudiando en la lucha contra COVID-19 es reducir la inflamación.
En particular, los investigadores están buscando fármacos que reduzcan la actividad de las citocinas IL-6. En un estudio reciente, uno de esos medicamentos, el tocilizumab, pudo limpiar los pulmones de los pacientes y resultó en la recuperación del 90% de los pacientes tratados.
Desafortunadamente, también produjo efectos secundarios negativos graves como inflamación del páncreas e hipertrigliceridemia (un factor de riesgo de enfermedad de las arterias coronarias). Esto ha llevado a los investigadores a continuar la búsqueda de estrategias antiinflamatorias, preferiblemente aquellas que no sean tan duras con estos pacientes que ya están críticamente enfermos.
Ahí es donde entra el cannabis. Los autores explican que varios cannabinoides de la planta de cannabis tienen propiedades antiinflamatorias. En particular, señalan al CBD como el candidato más probable para tratar la inflamación relacionada con COVID-19.
El CBD ha mostrado serias propiedades antiinflamatorias en estudios previos, no crea los efectos psicotrópicos desorientadores asociados con el THC químico más común del cannabis, y ya ha sido aprobado por la FDA como seguro para niños con epilepsia intratable. Si logra reducir la inflamación en los pacientes con COVID-19, podría ser una alternativa más segura que otras opciones antiinflamatorias.
¿Por qué los investigadores creen que el CBD puede ayudar con COVID-19, específicamente?
Por un lado, los autores explican que investigaciones anteriores han demostrado que el CBD puede reducir una serie de citocinas proinflamatorias, incluida la IL-6, la que se reduce con otros medicamentos que se están estudiando para COVID-19.
También se demostró que el CBD reduce la interleucina (IL) -2, IL-1α y β, el interferón gamma, la proteína inducible-10, la proteína quimioatrayente de monocitos-1, la proteína inflamatoria de macrófagos-1α y el factor de necrosis tumoral-α, todos los cuales son asociado con la patología de casos graves de COVID-19.
Además de reducir estas citocinas proinflamatorias, también se ha demostrado que el CBD aumenta la producción de interferones, un tipo de proteína de señalización que activa las células inmunes y evita que los virus se repliquen.
La investigación anterior también respalda la idea de que el CBD puede reducir específicamente la inflamación pulmonar. En un estudio en animales sobre el asma, el CBD pudo reducir la producción de citocinas proinflamatorias, reduciendo en realidad la inflamación de las vías respiratorias. En el mismo estudio, el CBD también redujo la fibrosis pulmonar, una afección en la que el tejido pulmonar se daña y cicatriza, lo que engrosa el tejido pulmonar y dificulta la respiración. Esto es importante, porque COVID-19 también puede dejar pacientes con fibrosis pulmonar grave.
Los autores también señalan que el CBD no es el único cannabinoide prometedor como medicamento antiinflamatorio. El THC también ha mostrado poderosos resultados antiinflamatorios, pero es menos tolerado que el CBD, con síntomas comunes como desorientación, ansiedad y aumento de la frecuencia cardíaca.
La investigación sobre el CBD , por otro lado, muestra que es seguro y bien tolerado con dosis de hasta 1500 mg al día, durante un período de hasta dos semanas. Los autores explican que esto «sugiere su viabilidad para reducir la inflamación / patología pulmonar inducida por el SARS-CoV2 y la gravedad de la enfermedad».
Si bien los efectos secundarios negativos son mínimos con el CBD, los autores del artículo señalan que el CBD puede tener un beneficio secundario para los pacientes con la enfermedad: reducción de la ansiedad. «Las muchas incertidumbres asociadas con la pandemia de COVID-19, como el estado de la economía, el empleo y la pérdida de conexión, pueden alimentar la depresión, el miedo y la ansiedad», explican, señalando que el aumento de la inflamación en COVID-19 también puede desencadenar un aumento de los niveles de ansiedad. Pero el CBD se ha mostrado muy prometedor para el manejo de la ansiedad y puede ayudar a reducir estos desafiantes niveles de estrés.
Hasta la fecha, ningún estudio revisado por pares muestra que el cannabis o sus compuestos puedan ayudar con COVID-19 específicamente, pero los autores de este artículo dicen que la evidencia que sugiere que puede ayudar vale la pena investigar más a fondo. Recomiendan que los científicos comiencen estudios para investigar si el CBD se puede usar para reducir la inflamación y la ansiedad en los casos de COVID-19, como complemento de los medicamentos antivirales.
