El vuelo 133 de Delta Air Lines, que partió de Ámsterdam con destino a Detroit, tuvo que regresar después de que gusanos cayeran sobre un pasajero. Según informes, alrededor de una docena de criaturas cayeron sobre una mujer, generando caos a bordo.
El pasajero Philip Schotte describió la escena y señaló que los gusanos se rastrearon hasta una bolsa de un pasajero que contenía pescado podrido. Tras el incidente, el avión regresó a Ámsterdam, interrumpiendo el viaje. Delta Air Lines confirmó el incidente y atribuyó la interrupción a un equipaje de mano mal embalado, ofreciendo disculpas a los pasajeros.
El vuelo 133 pasó solo una hora y 49 minutos en el aire, según datos de FlightAware. Delta Air Lines retiró la aeronave de servicio para su limpieza y reubicó a los pasajeros en el siguiente vuelo disponible.
Aunque la aerolínea no respondió directamente a preguntas sobre los gusanos, confirmaron que el incidente fue causado por un equipaje de mano mal embalado. Delta no prohíbe llevar a bordo productos alimenticios perecederos, como pescado, siempre que cumplan con las restricciones agrícolas del país de destino.
