San Sebastián, 26 sep (EFE).- Los actores Ricardo Darín y Javier Cámara han conseguido ex aequo el premio al Mejor Actor de la 63 edición del Festival de cine de San Sebastián.
Aunque no se trata de la primera vez que el jurado concede la Concha de Plata compartida, no es frecuente, y en este caso se lo han llevado el argentino Darín y al riojano Cámara, por su trabajo en «Truman», dirigida por el catalán Cesc Gay, un drama sobre un amigo que se prepara para morir y otro que hace lo imposible por despedirle.
Como sucedió en 1973 cuando los galardones de actor y actriz fueron compartidos, (Glenda Jackson y Françoise Fabian, y Nino Ventura y Giancarlo Giannini), o en 1991, cuando ganaron las cuatro protagonistas de «Waiting», de Jackie McKimmie.
Elegantemente vestidos de esmoquin, los dos actores recogieron visiblemente emocionados la Concha de Plata que les acredita como mejores actores del Festival de 2015, un reconocimiento, ha dicho Darín que agradece que el jurado haya repartido entre los dos porque «en este tipo de historias es difícil prescindir de uno o de otro».
Con una rarísima pronunciación de las gracias en euskera, Darín fue corregido en público por Cámara que le explicó que se decía «eskerrik asco».
«Creí que habías dicho ‘arigató'», se rió de él el actor español mientras Darín ladeaba la cabeza para explicarle al público que «así» había sido todo el rodaje: «para trabajar con él hay que estar muy en eje», apuntó.
Los dos se mostraron muy felices por el premio, aunque Cámara se lo dedicó a «todas las personas que están superando una enfermedad y a quienes les cuidan», y Darín hizo lo propio con su esposa Florencia y con su director Cesc Gay y el «elenco que tan generosamente ha trabajado con nosotros».
«Nos ha dolido mucho realmente esta película; Cesc nos ha ofrecido la oportunidad de crecer como actores, pero también como personas», ha señalado el argentino.
«No quiero llorar, que no soy argentino ni cubano», ha bromeado Cámara.
La noticia del premio fue recibida con un gran aplauso en la sala de prensa donde los periodistas españoles habían reconocido la película «Truman» como la mejor del Festival con su premio Feroz Zinemaldia.
«Truman», a pesar de ser el nombre de un perro, es un alegato por la libertad de vivir y de morir cada uno como entienda que deba hacerlo; la historia de un hombre joven al que queda poco tiempo de vida y de su amigo, que vive en Canadá y se desplaza unos días a España para estar, hablar, acompañar y apoyar a su amigo.
Darín, el hombre enfermo, y Cámara, su amigo, tuvieron que despedirse del perro, cuyo verdadero nombre era Troilo porque falleció poco después del rodaje.
A destacar también el trabajo de la actriz argentina Dolores Fonzi, en medio de un reparto de lujo que contiene muchos de los nombres de los mejores actores y actrices españoles del momento.
El jurado reconoció así «el tremendo trabajo que hicieron juntos».
Darín resumió con una frase del director, un tuit, en concreto, en el que explicaba que «a los 23 años fui a ver una película sobre la muerte y creo que aprendí casi todo sobre la vida».
