Más de 1.700 viajeros se negaron a usar máscaras durante los vuelos de las aerolíneas canadienses el año pasado, un problema que, según el sindicato que representa a muchas de las azafatas de Canadá, está empeorando.
Las cifras recopiladas por Transport Canada muestran que 959 de esos casos resultaron en acciones de ejecución, que van desde cartas de advertencia hasta multas.
Aerolíneas como Air Canada y WestJet argumentan que la gran mayoría de sus pasajeros respetan las reglas.
WestJet sostiene que tiene una política de tolerancia cero para los pasajeros que se niegan a usar máscaras a bordo, y ha prohibido a 163 clientes desde el 1 de septiembre de 2020 por negarse a respetar las reglas de máscaras: menos del 1% de los viajeros que volaron con la aerolínea durante ese periodo de tiempo.
Wesley Lesosky es el jefe de la División de Aerolíneas del Sindicato Canadiense de Empleados Públicos, que representa a 14.000 asistentes de vuelo en nueve aerolíneas canadienses, explicaba que los canadienses parecen estar cansados de la pandemia y están ignorando cada vez más el requisito de usar máscaras a bordo cuando no comen ni beben.
El problema de los viajeros que incumplen las reglas de COVID en los aviones ha estado en el centro de atención en los últimos días después de que se vio a los pasajeros en un vuelo fletado de Sunwing de Montreal a México festejando y vapeando sin usar máscaras.
Entre enero y diciembre de 2021, Transport Canada recibió 1710 informes de pasajeros que se negaron a usar máscaras. En siete casos, a los viajeros no se les permitió abordar el avión; en 108 casos, se les ordenó que abandonaran el avión.
En la gran mayoría de esos casos, 1.594, los pasajeros se negaron a usar máscaras o a volver a usarlas después de haber terminado de comer o beber.
Las cifras muestran que la cantidad de incidentes comenzó a aumentar a tres dígitos en junio y julio, luego se mantuvo alta durante el otoño y diciembre, alcanzando un máximo de 241 en noviembre, en comparación con solo 37 incidentes en marzo.
El número de pasajeros a los que se pidió abandonar los aviones después de haber abordado también aumentó en otoño, con un máximo de 18 casos en septiembre y un mínimo de dos casos en marzo.
