«Sabemos que el público estaba comprensiblemente preocupado por los incidentes de pumas en sus vecindarios», declaró un portavoz del ministerio en un correo electrónico.

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«Si bien reconocemos que este es un resultado desafortunado, era necesario ya que el riesgo para el público era demasiado grande: estos pumas mostraban un comportamiento repetido que indicaba que habían perdido el miedo a los humanos y se sentían cómodos viviendo y cazando presas no naturales en un Entorno residencial urbano».

El fin de semana pasado, los oficiales de conservación atraparon a otro puma cerca de Ioco Road de Port Moody y lo sacrificaron, citando las mismas preocupaciones sobre los crecientes riesgos para el público.

Uno de los recientes ataques de perros tuvo lugar días antes en Anmore, donde un joven cachorro de pastor alemán, que estaba destinado a ser entrenado como animal de búsqueda y rescate, fue atacado por un puma en Heritage Mountain.

Tres perros murieron y otros dos resultaron heridos en las áreas de Anmore y Port Moody desde el 1 de agosto, según el Servicio de Oficiales de Conservación de BC.

Con los tres pumas sacrificados, el Ministerio de Medio Ambiente dijo que los oficiales de conservación continuarán educando al público para evitar más conflictos en las comunidades.