Canadá, Suecia, Ucrania y el Reino Unido enviaron un aviso de reclamo contra Irán por el derribo del vuelo 752 de Ukraine International Airlines.
Los ministros de Relaciones Exteriores de esos países, que perdieron ciudadanos y residentes cuando el avión de pasajeros fue derribado poco después de despegar de Teherán en enero de 2020, sostuvieron en un comunicado que las «acciones y omisiones de Irán equivalen a violaciones del derecho internacional».
Los ministros agregaron que sus ciudadanos, nacionales y residentes a bordo del vuelo PS752 resultaron grave e irreversiblemente perjudicados por la tragedia.
«Irán debe cumplir con su responsabilidad legal de reparar plenamente al grupo de estados», afirmaron los ministros en un comunicado.
Una declaración de seguimiento dijo que Afganistán, que es el quinto miembro del Grupo Internacional de Coordinación y Respuesta para las familias de las víctimas del vuelo 752, seguirá siendo un «socio clave» pero no participará en las próximas negociaciones, ya que se ocupa de una serie de ataques en Kabul.
Los otros cuatro ministros pidieron a Irán que fije una fecha para comenzar las conversaciones sobre el tema.
Sus demandas incluyen un reconocimiento de las irregularidades, un informe completo de los eventos que llevaron a la Guardia Revolucionaria de Irán a disparar dos misiles contra el avión, una disculpa pública, garantías de que no volverá a suceder, procesamientos transparentes y compensación por los daños sufridos por las víctimas y sus familias.
Canadá ha rechazado un informe final de la autoridad de aviación civil de Irán que culpa a un «error humano» por el disparo de la Guardia Revolucionaria contra el avión.
Ellos dispararon los misiles contra el vuelo 752 de Ukraine International Airlines poco después de que despegara de Teherán el 8 de enero del año pasado, cuando «el avión fue identificado erróneamente como un objetivo hostil por una unidad de defensa aérea», se lee en el informe final de la agencia iraní sobre el choque.
El ministro de Transporte, Omar Alghabra, y el ministro de Relaciones Exteriores, Marc Garneau, desestimaron en gran medida el documento de 145 páginas, que se publicó en el sitio web de la Organización de Aviación Civil de Irán.
«El informe realmente ha evitado abordar la sustancia y las verdaderas razones detrás del derribo del avión», manifestó Alghabra en una entrevista en marzo.
Alghabra agregó que el informe no explica por qué Irán mantuvo la mayor parte de su espacio aéreo abierto al tráfico comercial a pesar de haber lanzado un ataque con misiles contra un par de instalaciones militares estadounidenses al otro lado de la frontera en Irak.
Las 176 personas a bordo del avión de pasajeros murieron, incluidos 55 ciudadanos canadienses, 30 residentes permanentes y decenas de personas con destino a Canadá.
El gobierno federal sigue pidiendo una investigación «exhaustiva y transparente» que se lleve a cabo de acuerdo con los estándares internacionales. Un equipo forense canadiense producirá su propio informe basado en parte en inteligencia «en los próximos días», aseveró Alghabra.
