A pesar de que alrededor de 125 personas en la delegación de Canadá de 555 atletas, entrenadores, personal de apoyo y misión habían contraído el virus en las semanas previas a las ceremonias de apertura, lograron estar en el podio y obtener 26 medallas en los juegos, así lo indicó el director ejecutivo del Comité Olímpico Canadiense, David Shoemaker.
Todos menos uno de los 215 atletas pudieron competir plenamente en sus eventos. Keegan Messing no llegó a Beijing a tiempo para el evento por equipos de patinaje artístico, pero llegó para patinar en la competencia masculina.
«Nuestro objetivo era asegurarnos de que ningún atleta se viera privado de la oportunidad de competir», aseveró Shoemaker. «Me siento bastante bien con la forma en que manejamos eso».
Un puñado de atletas estaban propagando el virus al aterrizar en Beijing y se aislaron inicialmente, afirmó Shoemaker, y el COC convenció al panel médico del comité organizador de que estaban seguros para competir.
Las 26 medallas de Canadá (cuatro de oro, ocho de plata y 14 de bronce) ocuparon el cuarto lugar en el medallero detrás de Noruega (37), Rusia (32) y Alemania (27) y por delante de Estados Unidos (24).
Cuatro oros colocaron a Canadá en el puesto 11, y fue el más bajo desde tres en 1994 en Lillehammer, Noruega. El resultado final de Canadá en Beijing se vio reforzado por un número récord de medallas de bronce.
Las 26 medallas en Beijing igualaron la producción de Canadá en Vancouver y Whistler BC en 2010 por la segunda más alta en la historia de los Juegos Olímpicos de Invierno, aunque el equipo anfitrión ganó 14 de oro allí.
Canadá obtuvo un récord de 29 medallas en 2018 en Pyeongchang, Corea del Sur, incluidas 11 de oro.
Los líderes deportivos de Canadá comenzaron a retroceder en objetivos difíciles incluso antes de que la pandemia dificultara las predicciones de medallas.
El total de medallas, no el oro, fue la medida del éxito cuando terminar primero entre los países en 2010 y 2014 fue la meta establecida.
